(EFE)
Ciudad de México.- Daniel García y Reyes Alpízar llevan 15 años en una prisión de México esperando ser juzgados por el homicidio de una regidora, un caso inédito que ha llevado a la ONU a exigir la libertad inmediata por falta de pruebas, indicó ayer su defensa.
“Son 5.710 días que han permanecido en prisión viviendo violencia, motines, cateos, extorsiones y una vida que no lo es pagando una pena sin culpa”, dijo en rueda de prensa Aribel García, hija y abogada de Daniel García.
En febrero 2002, Daniel García, de 37 años y exfuncionario en Atizapán de Zaragoza –en el central Estado de México–, fue detenido para declarar por la investigación del homicidio de la regidora del mismo municipio María de los Ángeles Tamez Pérez.
Meses después Reyes Alpízar fue detenido y acusado de participar en el asesinato. Ambos fueron recluidos en prisión sin una orden de aprehensión y arraigados por 45 días. En este periodo padecieron torturas físicas y psicológicas, lo que llevó a Alpízar a firmar una “declaración ministerial prefabricada”.
