Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
La corrupción que tiene que ver con las preferencias de compadrazgo y amiguismos comienza en las escuelas, cuando se negocia con la entrada de los estudiantes en secundaria, preparatoria o nivel superior, en lugar de aceptarlos por sus resultados reales en los exámenes de admisión, según el ex profesor y activista político de izquierda, Mauricio Contreras Ortiz.
El que fuera docente y es ahora hombre en retiro, explicó que los jóvenes aprenden sobre corrupción desde muy chicos, porque escuchan y ven que sus padres arreglan su entrada a institutos educativos sin tener que pasar por el filtro de sacar buenas calificaciones en el examen de admisión de la escuela a la que aspiran, en lugar de prepararse fehacientemente para un examen de concurso por un lugar en la institución.
Esta es una cultura de la corrupción, que después esos jóvenes aplican siendo adultos, eliminando el esfuerzo y aplicando la trampa a través de amigos y de relaciones públicas.
Dijo que muchos alumnos destacados son marginados de lugares que merecen, por haber concursado bien por ellos y son favorecidos muchos niños y jóvenes que son hijos de personas que tienen un nivel de influencia con los directores de escuelas, o con autoridades educativas, y eso enseña dos cosas: que no hay que esforzarse, sino hacer trampa y que muchos que sí se aplican y que tienen buenos promedios, se dan cuenta que de nada sirve sacar buenas notas y ser un escolar destacado.
Expresó que eso debe cambiar, porque el daño que se le hace a la nación con toda la corrupción que se ve en las noticias y en los gobiernos, comienza por ahí.
