Domingo 19 de Mayo de 2024

Fuga de agua negra los pone “a dieta”

Miguel Barragán

[Huasteca Hoy]

Desde hace 17 días, la corriente de un arroyo botó unas tapas de drenaje en la colonia Lázaro Cárdenas y los vecinos no han podido comer, ni dormir, ni hacer nada a gusto, debido a los malos olores que despide el agua negra.

Aurora Lárraga Martínez es modista, tiene 50 años de edad y tiene su domicilio entre las calles Plata y avenida Las Huertas, en el sector de referencia. Desde el 7 de octubre, cuando las tapas de las alcantarillas de la tubería del drenaje que corre a lo largo del arroyo, se destaparon por la acción de las inundaciones, debe aguantar un hedor insoportable.

Dijo que ella y sus vecinos fueron hace ocho días a la DAPAS a quejarse por el problema, pero sobre todo del hedor que entra por la nariz y asquea durante todo el día. En el organismo sólo les dijeron que irían al otro día. Luego estuvieron hablando a diario y la respuesta era: “mañana vamos”, pero esa mañana no ha llegado.

“Hoy (ayer), vino una camioneta de la DAPAS, la número treinta, venía con dos personas, pero sólo se pararon ahí (a la vera del arroyo) y se fueron”.

Eran las 12 y media del mediodía y Aurora no había probado bocado. “Me da asco, me da náusea, no puedo. Como porque no queda de otra, pero tenemos mucho sin poder comer como Dios manda”.

Ya tiene varios días que no ha llovido, salvo por unas cuantas lloviznas que apenas alcanzan a remojar la tierra, entonces, lo que viaja por el cauce del arroyo (que va a dar al Colegio de Bachilleres 06 y a la Secundaria 3), es literalmente el agua negra de drenaje del norte de la ciudad.

Un río de drenaje que nadie ha arreglado.