Rubén Pacheco
[Huasteca Hoy]
San Luis Potosí. La violencia ha superado la seguridad que se establece, y “¿Hasta dónde vamos a llegar? Esa es la preocupación que tenemos”, juzgó Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
En los dos primeros años del gobierno del priista Juan Manuel Carreras López, la entidad registra mil 256 asesinatos, 803 considerados como dolosos y 453 catalogados como homicidios culposos.
Al respecto, en su homilía ante poco más de 400 feligreses presentes en la Catedral Metropolitana, el arzobispo fustigó que San Luis Potosí “está cambiando”, y si no se establecen acciones, puede despertarse la venganza, advirtió.
Después de oficiar misa dominical de mediodía en dicho templo arquidiocesano, para celebrar la evangelización de todos los pueblos, dijo que en el Estado se está viviendo un tiempo muy “convulsionado” y “revuelto”, debido al clima violento actual, así como al ambiente político rumbo a las elecciones de 2018.
El prelado potosino catalogó que si bien no se han desatado campañas políticas, sí existe ambiente político de cara a las elecciones de 2018. En ese respecto, consideró que el Instituto Nacional Electoral (INE) debe ser “un buen juez” ante la postulación de bastantes candidatos.
Cabrero Romero lamentó que en días recientes se hayan suscitado casos de intento de linchamientos en la ciudad, situación que si no se atiende puede tornarse de mayor gravedad, alertó.
“Estamos viviendo una etapa de mucha convulsión, mucha convulsión. Yo digo así: a río revuelto, ganancia de algunos cuantos (…) Me estoy refiriendo a cómo se ha desatado la violencia”, asentó.
