Jueves 16 de Mayo de 2024

Mujer reclama justicia

Miguel Barragán

[Huasteca Hoy]

María de los Ángeles Cárdenas Ávalos perdió a su hijo Edgar y a sus dos nietos cuando el puente de la delegación de La Hincada se desplomó quedando bajo las llantas de la motocicleta, donde iban los tres y nadie del Gobierno del Estado le ha indemnizado nada, a pesar de que se puente había sido reportado, porque estaba muy debilitado y fracturado.

Los hechos

El 22 de septiembre de 2013, Edgar Zamora Cárdenas agarró su motocicleta y trepó a su hijo Edgar de cinco años y a su hija Daniela, de diez años para llevarlos de Ampliación La Hincada a Estación 500. Era tarde, llovía, pero decidió llevarlos a su exesposa, porque ya había tenido un altercado con ella porque los menores se habían quedado a dormir un día más de la cuenta de lo que se lo permitía su expareja.

Cuando las llantas de la motocicleta pisaban el puente de la delegación de La Hincada, el viejo paso se partió en dos y los tres cayeron entre los restos de concreto. En el lugar murió el hombre y el niño. La niña no resistió mucho más y también falleció.

María de los Ángeles ya no llora, pero sus ojos tienen una pesadez que quizá no permitan el llanto, pero que sí reflejan toda la tristeza del mundo.

Nadie se le acercó a esa mujer para indemnizarla, para apoyarla, para disculparse. Ella recuerda que tanto el Gobierno del estado, a través de la Junta Estatal de Caminos la buscaron un año después de que ocurrió la tragedia, pero ella ya los había demandado con el litigante Ignacio de la Rosa Martínez, como representante.

Nadie hizo nada

La Junta Estatal de Caminos estaba notificada, tres meses antes del colapso del puente, de que la estructura de ese paso se estaba abriendo y que desde el lecho del arroyo se alcanzaba a ver que se estaba desmoronando. Nadie lo arregló, nadie lo clausuró, nadie hizo nada y una noche de intensa lluvia las viejas columnas del puente cedieron a la humedad, matando a una familia completa.

Dijo que una “licenciada” se acercó para darle una beca a los hijos que le sobrevivieron a Edgar y ésta consistió en otorgarles unas despensas y 3 mil 500 pesos en ropa y zapatos para la escuela, a un año de la muerte de los tres.

Ahora está a la espera de la resolución sobre las omisiones del Gobierno y la responsabilidad que ella dice que tienen, de la muerte de su familia, porque ese puente pudo haber sido reparado o reconstruido, pero no, lo dejaron hasta que el tiempo lo venció, justo cuando la motocicleta de su hijo pasaba por encima de él.