(EFE)
Ciudad de México.- El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, recibió ayer el cariño de los mexicanos en una visita a la sede la Cruz Roja en la que montó despensas para los damnificados y mostró la solidaridad de su país con el pueblo de México.
“Primero que nada expresó su solidaridad, su total apoyo y consternación por las familias que han perdido seres queridos, familiares o bienes y propiedades”, dijo en declaraciones a medios el presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, Fernando Suinaga.
En el marco de su primera visita oficial a México, que se desarrolla este jueves y viernes, Trudeau visitó la sede de la ONG, que se ha convertido también en un centro de acopio para los centenares de miles de damnificados, y montó varias despensas acompañado de su esposa, Sophie Grégoire Trudeau. Fue una visita relámpago, pues duró unos diez minutos y sin declaraciones a prensa, pero en ella el primer ministro se mostró cercano y sonriente ante la calurosa bienvenida que le dio el personal de la Cruz Roja Mexicana y decenas voluntarios.
Suinaga celebró ayer que desde Canadá se entregaron mil 500 tiendas de campaña damnificados y 250 de ellas serán repartidas por la Cruz Roja.
También se han hecho donativos a la Cruz Roja por 750 mil dólares canadienses (unos 601.000 dólares). Canadá fue de los primeros países en ofrecer ayuda a México después de los sismos registrados en septiembre pasado. El Gobierno de Canadá dio un donativo de 100 mil dólares canadienses (80.260 dólares) para la Cruz Roja Mexicana, a la que se suman 200.000 dólares canadienses.
