Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Un hombre de Lomas del Real dice que la única agua que él bebe y que usa para sus labores domésticas es el agua de lluvia, porque en ese sector no hay ni suministro ni van pipas a alivianar a los que viven en ese lugar perdido entre el monte del norte de la ciudad.
Roberto Ramírez Ramírez tiene 58 años de edad, vive en una de las casas que se confunden con el monte alto y las hierbas salvajes, en el fraccionamiento Lomas del Real y dice que ya tiene dos años que se ha abastecido de agua de lluvia y que con eso han sobrevivido para beber y para bañarse él y su esposa, que viven en la Edad Media del suministro del vital líquido.
Mencionó que cuando pidió que le dijeran cuánto costaría instalar una toma en esa zona de la ciudad, para que la aprovecharan cuando menos tres vecinos, de los quince que tiene, le dijeron que tendría que aportar 10 mil pesos, cantidad que para él, un albañil desempleado por incapacidad física, resulta astronómica.
Lo que hace es esperar a que llueva, para acopiar el recurso en lo que se pueda, porque las pipas que les mandaban a donde él vive ahora se vacían cuando van a la colonia 2 de Enero, donde vive más gente.
