Verónica Galván
[Huasteca Hoy]
Ante los cambios de clima en el medio ambiente, la población debe prevenir enfermedades como la faringitis, que es una infección bacteriana en la garganta que puede ocasionar modificaciones permanentes y evolutivas, las cuales terminan lesionando la mucosa, submucosa, tejidos linfoides, y músculos.
La presidente de la asociación civil Químicos en Movimiento, Fabiola García Álvarez, señaló que esta infección se presenta con mayor fuerza en los meses de invierno, pues los casos aumentan hasta en un 40 por ciento en comparación con las otras estaciones del año, pero también cuando hay exceso de humedad durante los meses de lluvias.
Esta enfermedad afecta con frecuencia a niños y jóvenes entre 5 y 15 años, en especial durante los periodos de clases, porque los alumnos comparten espacios reducidos, así mismo puede atacar a los adultos mayores.
El modo de contagio es a través de los microbios que provocan la afección y se encuentran en las secreciones nasales y faríngeas de la persona infectada, de modo que cuando estornuda o tose, lanza material (saliva) contaminada a quien se encuentra cerca y si alguien estrecha la mano del enfermo y luego palpa su nariz, ojos o boca, este puede contagiarse.
Los síntomas son dolor y enrojecimiento en las articulaciones, principalmente en rodillas y tobillo, protuberancias en la piel, fiebre, fatiga, dolor estomacal y hasta pérdida de peso.
Ante este padecimiento la población no debe automedicarse, es necesario acudir al médico para una valoración y recibir tratamiento.
