Jueves 02 de Mayo de 2024

Minimiza Trump efectos de María

No deja atrás la polémica en viaje a Puerto Rico para ver daños.

(EFE)

San Juan.- El presidente de EU, Donald Trump, no pudo dejar ayer atrás la polémica en su viaje a Puerto Rico, donde fue testigo de la devastación causada el pasado septiembre por el huracán María, al que el mandatario restó importancia por el bajo número de víctimas y por no tratarse de “una catástrofe real”.

“Si miras a una catástrofe real como el Katrina (…), cientos y cientos y cientos de personas que murieron, y miras lo que ha pasado aquí, con una tormenta que realmente fue abrumadora”, declaró Trump a su llegada a la base aérea Luis Muñiz, de la Guardia Nacional, en referencia al ciclón que azotó Nueva Orleans en 2005 y que dejó más de mil 800 muertos.

El viaje del presidente se ha visto envuelto en la polémica desde antes incluso de ser concebido puesto que, a diferencia de lo sucedido en Houston, ciudad a la que se acercó apenas un par de días después del paso del huracán Harvey, Trump se ha demorado casi tres semanas en llegar a Puerto Rico.

Además de la tardanza en realizar este viaje oficial, que el equipo del mandatario ha justificado por la falta de infraestructuras en la isla, los ciudadanos del Estado Libre Asociado de EU vienen criticando la lentitud con la que han actuado las autoridades federales. Las constantes salidas de tono del presidente, tanto en ruedas de prensa como a través de su cuenta personal de Twitter, tampoco ayudaron a calmar el ambiente, pese a que ayer tuvo el gesto de alabar el trabajo del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, por valorar “desde el principio” lo hecho por el Gobierno federal.

El multimillonario, cuya visita a la isla duró apenas unas horas, estuvo en el municipio de Guaynabo, próximo a San Juan, que fue uno de los más afectados por la tormenta y que, al igual que gran parte de la isla, ha sufrido grandes restricciones desde que el ciclón tocó tierra en Puerto Rico el pasado 20 de septiembre.

En compañía de Rosselló, y de la comisionada residente de la isla (representante de Puerto Rico en el Congreso de EU), Jenniffer González, Trump aprovechó el paseo por el municipio para hablar con algunos de los residentes de Guaynabo a los que prometió ayuda y dijo que “el hormigón aguanta, pero la madera, no”.

Pese a que el asunto de la ayuda del Gobierno federal tampoco ha estado exento de controversia estos últimos días, Trump no quiso rehuir el tema y volvió a insistir en el elevado coste que el paso del huracán va a suponer a Washington.

Notas Relacionadas