Verónica Galván
[Huasteca Hoy]
Tener conocimiento del contenido de los productos que se van a consumir, sobre todo si son enlatados, es de gran importancia, aún cuando los alimentos han sido envasados en latas, bolsas, cajas o envases de vidrio o plástico.
La presidenta de la asociación civil, Químicos en Movimiento, Fabiola García Álvarez, señaló que pese a que la comida enlatada es una opción para quienes no tienen tiempo de cocinar, hay quienes procuran no consumir este tipo de alimentos por la creencia que tienen de que estos pierden sus propiedades al ser envasados, además del contenido de plomo y conservadores que esta traen.
Ante esto, García Álvarez recomienda que se deben observar las características organolépticas de los productos, y que cuando se vea un marcado abultamiento en los envases, es mejor no consumirlos, incluso cuando un envase se ve sucio o al abrirlo huele mal es mejor desecharlo.
En los casos en que la lata esté inflada, se recomienda no consumirla porque estas se pueden inflar con el gas que generan microorganismos que pudieran persistir en su interior, pero cuando la lata está golpeada, generalmente no hay riesgo, porque no hay sustancias peligrosas, sin embargo, por precaución se debe evitar esta lata.
No se considera que la comida enlatada represente un riesgo para la salud, pero la recomendación es consumir productos frescos y en buenas condiciones en la medida de lo posible.
En realidad esta comida no tiene por qué perder su contenido original, pues el cocimiento previo y el proceso de enlatado al alto vacío, elimina el aire o por lo menos permite una muy baja concentración del mismo dentro de la lata, y esto hace que se mueran las bacterias y que se retrase el proceso de descomposición.
