Verónica Galván
[Huasteca Hoy]
Ante las teorías apocalípticas que indican que este día se acaba el mundo y las sectas que promueven el fin del mundo, el obispo de Querétaro, Faustino Almendáriz Jiménez, señaló que “el mundo está en las manos de Dios, no en las opiniones de unos cuantos”.
“Eso cada vez es menos creíble, la gente no se debe alarmar y cada vez vemos que la gente es más madura, pero deben estar conscientes que el centro de su vida es Cristo, no las opiniones de alguien que trata de atemorizar”, dijo el obispo.
En la Diócesis de Querétaro, dijo que siempre están haciendo actividades de Misión y salen a la calle, a dialogar con el pueblo, a llevarles oración y escuchar sus peticiones, también tenemos centros de acopio al igual que en todas las 92 Diócesis de todo el país y las miles de iglesias que existen.
Es por eso que la oración siempre será necesaria y nunca será suficiente, “es importante mas bien exhortar a la oración, pero esta tiene que dirimir a la acción, porque si solo ramos por los afectados de los huracanes y terremotos y no ayudó, lógicamente la oración queda a medias”.
La acción de amor en cada entidad, es desde ayudar a una familia a vivir unida, hasta ayudar a los jóvenes en contra de las adicciones, fortalecer los valores en los niños por medio de la catequesis y otras actividades.
“Dijo que como después de la tormenta llega la calma y ante el daño que muchas personas sufren e incluso para quienes psicológicamente quedan mal, una parroquia siempre será un espacio de paz y de serenidad y siempre el consejo de un pastor o de un hombre consagrado a Dios y dispuesto a ayudarlas o escucharlas, les ayudará a muchos”.
En el caso de las iglesias, nunca se emite un informe o resumen de la cantidad de personas que se acercan en busca de ayuda, o sólo a recibir una palabra de aliento y consuelo, pero si el sacerdote sigue estando muy vigente en una sociedad que necesita del espíritu de Dios.
