Martes 21 de Mayo de 2024

Mueren 9 personas en las Antillas Menores tras María

(EFE)

San Juan.- El poderoso huracán María dejó ayer daños “severos” en las infraestructuras y viviendas de Puerto Rico durante las seis horas en las que su ojo azotó la isla caribeña después de devastar a inicios de esta semana las islas de Dominica y Guadalupe, donde ha dejado al menos nueve muertos.

Tal es el destrozo que provocaron los vientos de 155 millas por hora (250 kilómetros por hora) que trajo María, de categoría 4, que el gobernador boricua, Ricardo Rosselló, pidió al presidente de EU, Donald Trump, que declare la isla zona de desastre.

En una entrevista telefónica con GFR Media, propietaria del diario El Nuevo Día y otros medios, Rosselló trazó un panorama de lo que María ha causado hasta ahora, desde desbordamiento de ríos e inundaciones hasta una marejada ciclónica que ha llegado a 5,7 pies (1,7 metros) y olas superiores a 20 pies (6 metros).

El mandatario dijo que, aunque el centro de María salía, algo debilitado, por el norte en la costa entre Barceloneta y Arecibo al mediodía después de tocar tierra seis horas en Yabacoa, en el sureste de la isla el peligro todavía es real.

“La cola de huracán va a traer a Puerto Rico más lluvia y más viento”, dijo Rosselló, que advirtió que los rescatistas no pueden salir a cumplir sus funciones hasta que los vientos bajen a 50 millas por hora (80 km/h), por lo que carecen de reportes sobre los efectos en muchas zonas, incluido posibles víctimas. Tras dejar atrás Puerto Rico, María ha cedido parte de su fuerza y mantiene ahora vientos de 115 millas por hora (185 km/h) y se dirige hacia el noroeste a 12 millas por hora (19 km/h), por lo que pasaría la noche del miércoles y el jueves sobre aguas cercanas a la costa nororiental de República Dominicana. Una de las primeras consecuencias del paso del huracán fue la pérdida de fluido eléctrico en casi toda la isla, que acompañó a la caída de las telecomunicaciones, según el gobierno de Puerto Rico.