Lunes 29 de Abril de 2024

Bitácora

HAY algunas personas que están relacionadas con la política, -que no tienen estatura social ni moral ni de carisma para ser ellos los candidatos-, que ayer demostraron otra vez su miseria humana, al fotografiarse junto a sus pobres familiares, que tienen que soportarlos por obligación-, donando víveres o artículos de primera necesidad de los diferentes […]

HAY algunas personas que están relacionadas con la política, -que no tienen estatura social ni moral ni de carisma para ser ellos los candidatos-, que ayer demostraron otra vez su miseria humana, al fotografiarse junto a sus pobres familiares, que tienen que soportarlos por obligación-, donando víveres o artículos de primera necesidad de los diferentes centros de acopio que se abrieron para las víctimas del sismo de 7.1 grados que dejó en la devastación a cuatro estados y a la Ciudad de México…

HUBO un presidente en México, cuando quedaba decencia en ellos todavía, que dijo que “El auto halago es vituperio”, es decir, quienes se congracian en hablar bien de sí mismos o quienes presumen su “generosidad” en las redes sociales, tomándose selfie mientras entregan apoyos a los que lo necesitan, son quizá de una calaña que no tenga asidero todavía entre los círculos del Infierno de Dante…

LAS ganas de figurar se entienden en un político que, de manera inteligente o bestial, aprovecha las desgracias para aparecer en fotos o videos, vistiéndose con el oro de la falsa filantropía, pero ¿de un pelagatos que anda ayudando a un político de ésos? ¿de un don nadie que extienden la mano para ayudar y no halla la hora de postear, twitear o presumir a sus familiares y amigos su gran corazón?…

QUIZÁ no se hayan dado cuenta todavía que cuando alguien ayuda, lo hace con el alma, porque siente un dolor similar al de los que cayeron en desgracia y, por si no lo saben los reyes de las selfies, cuando hay dolor, lo menos que se quiere es presumir que se está ayudando. Los que hacen esto último, son farsantes que sí, quizá ayuden entregando despensas, dinero o la gestión que sea, pero que están embargados de su superficialidad y de su ego, cosa que los convierte en personas despreciables que usan la desgracia de los demás para inflar su ego. Lamentable…

CAUSA expectación que personas de las zonas indígenas más pobres de Xilitla hayan bajado a la cabecera municipal a entregar productos no perecederos a los centros de acopio que se abrieron en favor de la gente que sufrió afectaciones por el terremoto de 7.1 grados Richter. Eso habla de lo que decía la Bitácora de ayer, de ese espíritu de oro de los mexicanos a la hora de los problemas y de las más titánicas dificultades…

PORQUE, por si no lo sabían, el martes pasado, un grupo de senadores del PRI cenaba y festejaba en un restaurante gourmet de la capital mexicana, mientras una buena parte de ciudadanos se bañaban de polvo, con tal de ayudar a los que cayeron en desgracia. De hecho, el jefe de la bancada priista, Emilio Gamboa reprendió al organizador de la cena, Félix González Canto, por su insensibilidad y la falta de sentido de la realidad…

SE puede entender que los políticos como González Canto, quien no ha presentado ninguna iniciativa en la Cámara Alta, no sientan ninguna preocupación por los mexicanos que ayer perecieron o que estaban atrapados con decenas de toneladas de concreto encima y con un miedo paralizante, pero la madre hay que adoptarla, si no se tiene y, esto fue lo que quizá le dijo Gamboa a este hombre que pasará a la historia como uno de los más brutos, entre los que han pisado el Congreso…

HAY una cosa que debe quedar clara: los partidos políticos tendrían que cambiar la ley para que el dinero de las prerrogativas sea destinado a los desastres recientes. Este sólo hecho, le da coartada a los mismos partidos para no donar nada. Insistir es inútil.