Martín Rodríguez
[Huasteca Hoy]
San Luis Potosí. La mejor forma de controlar la infiltración de la delincuencia organizada en las corporaciones policiales es realizar exámenes aleatorios y sorpresivos, centrados en el consumo de drogas y otros problemas a los oficiales, porque es la forma más efectiva de detectar los problemas relacionados con el servicio sin previo aviso, consideró el ex secretario técnico del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Miguel Naya Guerrero.
Recordó que en la entonces llamada Policía Federal de Caminos, los oficiales eran llamados a la Ciudad de México para someterse a los exámenes y esa medida era infalible.
Comentó que se puede diseñar una política para intervenir en forma aleatoria en las corporaciones policiales, tal y como ya existía ese método en la entonces llamada Policía Federal de Caminos con el examen antidoping sorpresivo, pero a éste se le pueden agregar los criterios de los exámenes de control de confianza actuales y así, abrir las posibilidades para encontrar a los policías infiltrados.
Precisó que en algunos casos, ya con el oficial concentrado en la Ciudad de México para la aplicación de los exámenes, en forma sorpresiva eran aplicados otros exámenes, tales como el psicológico y uno de consumo de drogas.
Propuso que precisamente de esa forma, sean aplicados los exámenes sorpresa, para evaluar el grado de confiabilidad y con ello, tratar de disminuir la corrupción en los cuerpos policiales.
Dijo que a unos se les puede aplicar el examen de consumo de drogas junto con el psicológico, a otros el examen antidoping y uno de entorno socioeconómico, para ver si los bienes que posee corresponden al sueldo que percibe, y a unos más tanto el examen toxicológico como el examen del polígrafo.
