Víctor Vázquez
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES.- Se registró una intensa movilización de elementos policiacos hacia la colonia Obrera luego de que vecinos del sector reportaran un posible caso de violencia familiar en contra de niños.
Fue ayer al mediodía cuando vecinos del mencionado sector pidieron la intervención de la policía ya que del interior del domicilio marcado con el número 801, ubicado en la intersección de las calles Benito Juárez y Manuel José Othón, en la planta alta, se escuchaban niños llorando desde hace varias horas y que al parecer estaban solos y encerrados en la casa ya que por más que llamaban adentro lo único que recibían por respuesta era el llanto de los menores.
Al tratarse de un probable caso de maltrato infantil, elementos de las diferentes corporaciones policiacas se movilizaron hacia ese sitio y a su llegada aún se escuchaba a los bebés llorar.
Según se dijo en el lugar, se trataba de dos pequeños de aproximadamente un año de edad, gemelos, los cuales comenzaron a llorar alrededor de las siete de la mañana aproximadamente, pero esto en un principio no fue extraño pues una de las cosas que se pensó es que probablemente tenían hambre o alguna otra situación propia de tener bebés en casa.
Pero las horas pasaban y el llanto de los menores no cesaba por lo que los vecinos trataron de ver que todo estuviera bien pero nadie les respondía de adentro de la casa y las puertas estaban cerradas, por eso llamaron a la policía.
Al igual que como les pasó a los vecinos al principio nadie respondió al llamado de los uniformados quienes en repetidas ocasiones llamaron preguntando si había alguien más y después de varios minutos una mujer, aparentemente la madre de los menores, les dijo en tono enfurecido que no pasaba nada y que no era necesario que los policías estuvieran ahí.
Pero a pesar de ello el llanto de los niños en el interior de la casa no cesaba, por lo que los uniformados permanecieron un momento más para tratar de dialogar con la mujer que se encontraba dentro de la casa, quien haciendo caso omiso a la petición de los uniformados se encerró, y no fue hasta que otra mujer, quien no se identificó, le dijo que saliera a abrirle que la presunta madre salió, abrió la puerta e inmediatamente después la volvieron a cerrar impidiendo el paso a los policías y tampoco se prestaron para explicar la situación.
Debido a ello, los uniformados procedieron a recabar los datos del lugar para llenar las actas necesarias y posteriormente dar conocimiento a las instancias correspondientes para que se investigue y en dado caso de que haya algún delito se dé el castigo que marca la ley.
