Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
La cronista de la ciudad, Belén Altamirano Izaguirre explicó que el primer sistema de agua de la ciudad era un tanque que todavía se conserva en el mercado y que, a principios del Siglo XX, abastecía a 30 casas del centro de la ciudad, que en ese entonces era lo que hoy es el área de todos los mercados.
Altamirano Izaguirre dijo que el único vestigio de cuando se comenzó a sacar agua del río para que la gente de Valles dejara de acarrear con cubetas y bidones, se encuentra en la parte posterior del mercado Constitución, que es el mercado de las comidas y de las carnicerías. Ahí está la torre que guardaba el tanque que sirvió para abastecer a 150 familias que, en los años dieces, de 1900, fueron los primeros privilegiados en tener tomas de agua cerca de sus hogares.
La cronista explicó que hay algunas suposiciones de que dentro de los que invirtieron en ese tanque habría estado Romualdo del Campo, pero de lo que sí está segura es de que la edificación de la torre de más de 20 metros, sobre el antiguo terreno limítrofe del barranco que daba al río, era una construcción no oficial, sino de dinero particular.
Este tanque era alimentado por mangueras que mandaban el agua a la parte más alta del Valles de antes de los años veinte y después, por gravedad se repartía a tomas de agua de las casas de los vallenses más afortunados, que tenían sus viviendas cerca de la Parroquia, en el corazón del entonces pueblito de Valles.
Ese tanque ahora es una estructura hueca que está entre una zapatería y una ferretería, pero ya no es ocupada por nadie ni para nada en particular, sólo se levanta desde el suelo fundacional.
