Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
La Huasteca es un sitio donde siempre ha habido violencia, abusos y uso de la fuerza contra el otro, por eso se acostumbró muy rápido la gente a ese ambiente, pero en otros lados no, advierte el arqueólogo Guillermo Ahuja Ormaechea.
El estudioso de los restos arqueológicos e históricos de la Huasteca manifestó que en una región como la Huasteca la violencia incluso se vive cotidianamente, porque se vive en un territorio donde se sigue tomando como ejemplo al machismo exacerbado de Pedro Infante de “yo soy muy machín y los pleitos los arreglo a balazos”, que no es nada más que el fomento a la actitud del macho mexicano clásico.
“El huasteco está acostumbrado a estar en alerta, a estar en zozobra”, refirió el arqueólogo, quien dijo que en lugares donde por mucho tiempo se vivió en una zona de confort, como en la capital del estado o en la Ciudad de México, las balaceras o la aparición de muertos en la acera es traumático, pero en esta zona ha habido abusos sanguinarios desde antes de la llegada de los Españoles, porque o eran los comanches, que era una tribu beligerante que bajaba desde el norte a estas zonas o los aztecas que venían por su tributo a punta de guerra los que traían mal a los huastecos.
Después los españoles, al imponer una cultura, discriminan al indígena a sangre y fuego y más reciente, con la justicia a raja tabla de Gonzalo N. Santos.
