Daniel Vázquez
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Un total de 13 indocumentados fueron rescatados tras una persecución que se dio sobre el bulevar México-Laredo y concluyó frente a la agencia Corona. Hubo un detenido, pero en cuestión de horas quedó en libertad, al no comprobarse que cometió un delito.
Ayer alrededor de las 5 de la mañana, los elementos de la Policía Estatal detectaron cinco camionetas que iban en caravana por el bulevar México-Laredo con dirección de la carretera Valles-Tamazunchale hacia la glorieta Hidalgo, y como se veían sospechosas pidieron apoyo a las demás corporaciones.
En minutos se unieron a los estatales efectivos de la Policía Municipal, y soldados del 36 Batallón de Infantería, quienes se fueron tras la camioneta, pero cuando los conductores se percataron, las unidades se dispersaron.
Los oficiales de la Policía Estatal lograron alcanzar una camioneta Ford Expedition color azul, al dar vuelta en la avenida Universidad frente a la agencia cervecera Corona, y ahí procedieron a hacer una revisión, percatándose que a bordo además del conductor iban 13 personas.
La mayoría de los pasajeros eran hombres, sólo había una mujer, y sus edades oscilaban entre los 14 y 30 años de edad, pero por sus rasgos no eran de esta región, así que les pidieron que mostraran alguna identificación oficial, a lo que respondieran que no eran mexicanos. Se trataba de personas provenientes de El Salvador y Honduras, que habían ingresado de manera ilegal a este país y planeaban llegar a la frontera de Tamaulipas, para cruzar hacia los Estados Unidos.
El chofer de la camioneta sí era mexicano, se identificó como Isaí M. de 24 años de edad, originario del estado de Oaxaca, fue trasladado ante un Ministerio Público Federal, pero argumentó que sólo lo habían contratado para llevar a esas personas a la frontera y no sabía que eran indocumentados, y como no hubo denuncia en su contra ni evidencia que sustentara que cometió algún ilícito, lo dejaron en libertad.
Respecto a los centroamericanos, los llevaron a la comandancia regional de la Policía Estatal, a donde llegaría personal del Instituto Nacional de Migración (INM) quienes se encargarían de repatriarlos.
