Redacción
[Huasteca Hoy]
Luego de una agresión armada a oficinas de las organizaciones de campesinos en Ciudad Valles, ocurrida este domingo, productores cañeros exigieron que el procurador general de justicia cumpla con los procesos de investigación para frenar la delincuencia que los azota. Los campesinos, son proveedores de caña del Ingenio Plan de San Luis, considerado el ingenio modelo del país, y sufren asaltos y extorsión con retenes de gavilleros, entre los municipios de Valles y El Naranjo. Reprocharon que la negligencia en la investigación pueda acabar en poco tiempo, con la gallina de los huevos de oro de Ciudad Valles, por ser una fuente de trabajo para muchos.
Los Cañeros del Ingenio Plan de San Luis, ubicado en La Hincada, municipio de Ciudad Valles, aseguraron que están cansados de la inacción de las corporaciones policiacas y en particular, de la Procuraduría de Justicia del Estado.
Explicaron que la madrugada del domingo, fueron víctimas de un atentado, cuando las oficinas de la Asociación de Cañeros CNPR, que realizan actividad agrícola para el ingenio, fueron baleadas.
Los productores manifestaron que la única autoridad que ha hecho presencia es personal de la Zona Militar, a pesar que existen denuncias ante PGJE y señalamientos de los probables responsables que mantienen asolada la región.
La actividad criminal ya ha causado enormes perjuicios a todos los cañeros de las diferentes agrupaciones, desde el que siembra tres hectáreas hasta el que trabaja con doscientas.
Identificaron a los maleantes como delincuentes de la zona que están identificados y sin embargo, las denuncias nunca avanzan.
Explicaron que el Ingenio Plan de San Luis es el que mantiene el primer lugar en productividad y rendimiento, no sólo en el Estado, sino a nivel nacional.
Consideraron que por ello es urgente que alguien de Gobierno del Estado dé la cara y ponga atención, porque la actividad relacionada con la caña de azúcar representa por mucho, el principal impulso económico de varios municipios, entre ellos Ciudad Valles.
