Daniel Vázquez
[Huasteca Hoy]
ÉBANO. Un hombre secuestrado en el ejido Pujal Coy, fue rescatado con vida en un dispositivo de seguridad que implementaron agentes ministeriales de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) y de la zona Huasteca Norte.
Serían aproximadamente las 20:00 horas del miércoles cuando José Jesús C.de 40 años de edad, salió de su domicilio ubicado en el rancho Velasco perteneciente al ejido Pujal Coy.
Le dijo a su esposa que iría a ayudar a una mujer que conocen, pues su vehículo tuvo una falla en la batería y con su camioneta le iba “a pasar corriente”.
El hombre abordó su camioneta marca Toyota Tacoma color verde, con placas de circulación de San Luis Potosí, y se fue.
Pero al paso de las horas su esposa empezó a inquietarse, así que le llamó por teléfono y no pudo contactarlo, luego avisó a los papás de su esposo, y pasada la medianoche salieron a buscarlo.
Alrededor de las 3 de la madrugada la familia José de Jesús encontró a dos kilómetros del rancho, la camioneta, se encontraba abandonada, con las ventanillas abiertas y las luces interiores encendidas.
Por eso inmediatamente reportaron la desaparición del hombre, quien se dedica a la agricultura, y hubo una movilización policial, pero hasta estos momentos no lo han localizado. El papá del desaparecido dijo haber recibido una llamada telefónica de un número desconocido, y quien le llamó se identificó como jefe de un grupo delictivo, refiriéndole que tenía secuestrado a su hijo, y le pedía 10 millones de pesos por su rescate.
Los elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME) recibieron el reporte e inmediatamente iniciaron labores de investigación e inteligencia, y fue ayer mismo en la tarde, cuando montaron un operativo que tuvo éxito.
En una zona enmontada contigua a un canal de riego que se encuentra en el camino que va del ejido Pujal Coy al centro de población Ponciano Arriaga, encontraron a José de Jesús, lo tenían custodiado cinco hombres, quienes al verse cercados decidieron entregarse.
A los presuntos secuestradores se les decomisó un arma de fuego, y se informó que todos residían en los ejidos circunvecinos (Pujal Coy, Aurelio Manrique, Ponciano Arriaga), sin embargo hasta el cierre de la edición no se había informado sus identidades.