Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
Transnacional vino a reclutar obreros a Valles, para llevárselos a Reynosa, pagando sueldos bajos también allá.
Durante la semana que acaba de terminar, personal de la empresa Black and Decker estuvo en la oficina contigua a la sede del Servicio Nacional del Empleo (SNE), para reclutar personal vallense que se quiera prestar laboralmente como obrero calificado en una planta que está en la frontera tamaulipeca.
Aunque las trabajadoras de la trasnacional, encabezadas por Mary Morales Hernández tenían la meta de contratar a 150 personas durante estos días en Valles, Tamasopo, Rayón, Alaquines y Cárdenas, solamente pudieron convencer a 23 de irse a trabajar a Reynosa.
De hecho, la manufacturera tiene 500 vacantes para que puedan labora sin problema en la empresa, bajo sus condiciones.
Los ofrecimientos eran buenos: viaje pagado a Reynosa y una estancia de 15 días, sin costo, hasta que pudieran encontrar una casa cercana a la fábrica.
Más beneficios laborales que los de la ley para que se animaran a irse y bonos de permanencia que, en seis meses podían sumar 7 mil 500 pesos, adicionales al sueldo.
Sin embargo, al llegar al sueldo que se les daría allá en Black and Decker, éste es de 132 pesos diarios, o sea arriba de 900 pesos por semana, con posibilidad de subir a 940 pesos a la semana. Eso sin contar con que se les otorgarían vales de despensa de 230 o 180 pesos por semana.
Las trabajadoras de Recursos Humanos dijeron que regresarían a Valles, siempre y cuando se enteraran de que hay interés de los locales por irse a ganar ese dinero a Reynosa.
