Viernes 17 de Mayo de 2024

Emocional, el nefasto abandono de ancianos

Miguel Barragán

[Huasteca Hoy]

Un hombre que se sentía deprimido y desolado porque no puede trabajar debido a una lesión se colgó del cuello en su propia casa, pero sus familiares lograron salvarlo. La psicóloga Ema Arévalo Moctezuma dijo que el peor de todos los abandonos que sufre un viejo es el emocional.

La noche del pasado miércoles, en el área de Urgencias del Hospital General entró un anciano que tenía marcas de un mecate alrededor del cuello. Fue atendido de inmediato, a pesar de que el viaje desde donde intentó suicidarse había durado más de una hora, ya que venía de la comunidad de El Juk, en el municipio de Tancanhuitz.

El hombre llamado Enrique cumplió 75 años en este 2017 y tiene una lesión fuerte en una de sus rodillas. Antes de esa lastimadura que le impide salir al jornal y a las actividades que antes le daban de comer, era un hombre activo, fuerte y sin queja alguna. Pero tiene tiempo que no sólo le duele la rodilla, sino que ese mismo sufrimiento se acrecienta porque no tiene suficiente movilidad ni fuerza para levantarse e irse a ganarse el pan.

En su familia vieron normal que se quejara, pero no se podía hacer nada contra el destino que le impuso una rodilla mala.

Los parientes del viejo no se percataron de la depresión y la oscuridad por la que estaba pasando. Hasta el pasado miércoles, cuando lo descolgaron de una viga de su casa, de donde se había amarrado el cuello para acabar con todo, de una vez.

La atención en el hospital fue inmediata, pero el cerebro de don Enrique podría sufrir secuelas por la hipoxia que sufrió mientras estuvo suspendido y el oxígeno dejó de pasar a la cabeza.

El peor abandono es el emocional

Ema Arévalo Moctezuma, psicóloga adscrita al DIF Municipal explicó que lo que ocurre con muchos ancianos es que caen en depresión porque son abandonados de manera emocional, es decir, ya nadie habla con ellos, ni se preocupa por ellos, ni mucho menos los cuida si están enfermos.

Dijo que el abandono material es malo: no darles de comer, no proveerles ropa, medicinas y sus cosas cotidianas, pero no hablar con ellos o dejarlos en la inexistencia es algo que no procesan bien muchas personas que deciden mejor acabar con su vida no porque sea algo que quieren, sino como la única opción que tienen para que cese el dolor.

Explicó que no importa en qué condiciones de pobreza se pueda estar, si se trata con amor.