JOSÉ Matilde Hernández Méndez es tan ubicuo que ese don de estar en todas partes, en todos los movimientos, en todos los grupos, en todos los sindicatos y en todas las grillas quizá le resulte dañino en el futuro…
A veces, muchos de los que lo conocen no pueden creer cómo es que ha llegado a influenciar a tantos, en tan poco tiempo y con resultados a veces buenos, a veces malos, a veces peores. Matilde Hernández ha sido un político frustrado dentro del PRI, porque sus intenciones de ser presidente del instituto político han sido marginadas por el sacrosanto dedazo del tricolor, que, a la postre, nunca se ha ido de las prácticas de ese partido…
ESTA es quizá la época más productiva del licenciado y master en derecho por la Universidad Tangamanga, y es increíble que, en cada asunto legal y social que se enumera en los medios de comunicación está metido como representante legal o como asesor…
POR ejemplo: Hay un doble juego de Matilde respecto de los trabajadores que quieren ser sindicalizados en el Ayuntamiento, porque originalmente, él sólo era asesor legal de Ninfa Hernández Aréchiga, quien había sido despojada de su membresía del Sindicato por intentar formar otra asociación gremial desde dentro…
PUES bueno, eso le dio la idea a Matilde de conjuntar a aliados, amigos y rechazados de entrar al Sindicato en una Unión de Trabajadores del Ayuntamiento, que no es otra cosa, sino un nuevo sindicato y, a pesar de que es aliado del régimen, porque su hijo es funcionario municipal, aun así le gusta poner a parir cuates a los de esta administración…
LUEGO se hizo parte del movimiento de liderazgos sociales, junto con Irma Cardoza, en el ejido Plan de Ayala, en donde se presume que se estaban vendiendo terrenos sin dueño a personas que confiaban ciegamente en sus líderes. Claro está que, si los líderes se percataban de que alguien dejaba de pagar sus cuotas, inmediatamente venía la intimidación y el pleitazo que casi derivaba en enfrentamientos sociales…
A la mejor su liderazgo sea real, pero lo que no es real es su actualización en las leyes, porque incluso la jueza de control que vio el caso del estado contra Irma Cardoza, por los delitos de despojo, le recomendó a la señora, que pasará cuatro meses en el bote, que cambiara de abogado, porque el que tenía, Matilde, no sabía nada sobre el nuevo sistema penal, o sea, mucho ruido, mucho grito, mucha exigencia, pero no se actualizó sobre el nuevo paradigma legal, quizá porque no ha entendido que es de a fuerzas eso…
ADEMÁS de eso, Matilde está demandado por fraude y por falsificación de firmas, porque pretendió cobrar 1.6 millones al Sindicato del Ayuntamiento, que dirige Narcia Pessina, con el argumento de que el gremio le debía esa cantidad a Ninfa Hernández. Lo que no esperaba Matilde era que le fueran a hincar este proceso allá en San Luis Potosí, donde nadie lo conoce, donde nadie ha sido amenazado por él y donde a nadie le importa…
MATILDE abusó de su poder que fue adquiriendo desde que un movimiento político le dio la razón, en 1990, contra Eligio Quintanilla, cosa que lo encumbró como personaje socialmente pesado, ya que era el abogado, cuyo caso de agresión, llevó al alcalde más popular del estado, a la cárcel de La Pila…
MATILDE se movió como un taumaturgo y como un ubicuo en últimas fechas, pero eso le está perjudicando, más que beneficiarle.
