Sábado 18 de Mayo de 2024

Estrategia Nacional de Inglés

Por Porfirio M. López.

Aurelio Nuño Mayer secretario de Educación Pública presentó la Estrategia Nacional de Inglés como una continuación de la denominada Reforma Educativa, con la cual se pretende que en veinte años los egresados del nivel medio superior tengan alto nivel de dominio del inglés para que puedan entender y producir textos, conversar, debatir y tengan capacidad de argumentar en una segunda lengua.

¿Qué se pretende de aquí a veinte años? En primer lugar y como es una tradición en toda presentación gubernamental federal se anuncia una inversión millonaria que quien sabe de dónde sale o si ya está presupuestada en alguna área de la administración pública. El secretario Nuño anunció 800 millones de pesos en una primera etapa, una convocatoria nacional para reclutar 1,200 docentes que formarán a maestros en las escuelas normales.

El objetivo según lo expresado por Nuño Mayer es “que todos los maestros hablen inglés y den clases en inglés”, el problema es cuando se revisan los datos que aporta tanto el sistema educativo nacional como organizaciones civiles como Mexicanos Primero. De acuerdo con cifras oficiales en las 197 mil 560 escuelas de educación básica se cuenta con un profesor para cada 3.9 planteles, lo cual da un promedio de un maestro de inglés para 464 alumnos.

Estadísticas del Servicio Profesional Docente que opera los exámenes de ingreso para quien desee ser maestro de inglés en este país indican que han presentado la evaluación ocho mil 57 aspirantes, de esa cifra solo tres mil 88 fueron catalogados como idóneos y 4 mil 969 resultaron no idóneos. De acuerdo al servicio ello refleja que solo cuatro de cada diez aspirantes a ser maestros de inglés está preparado para hacerlo.

En paralelo Mexicanos Primero presentó el estudio denominado “Sorry. El aprendizaje del inglés en México” que reveló que la mitad de los 50 mil docentes que dan clases en educación básica carecen de capacidad para enseñar el idioma, 15% de ellos tiene un desconocimiento total del idioma y 37 % de los profesores lo hablan con un nivel de un niño de primaria.

La estrategia presentada por el titular de la SEP es muy ambiciosa y ofrece vínculos con embajadas de Canadá, Reino Unido y Estados Unidos, de igual forma ofrece esquemas de becas a través de la Comisión México-Estados Unidos para el Intercambio Educativo y Cultural (Comexus) y formación docente donde participaran la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES).

También la estrategia contempla exámenes supervisados por la Universidad de Cambridge, formación y basificación de docentes, clases a distancia, campus virtuales mediante plataformas como Learning Management System (LMS), programas y materiales para alumnos de zonas indígenas, herramientas tecnológicas y multimedia para educación telesecundaria y telebachillerato, además de sistemas braille y audio para alumnos con discapacidad.

Todo ello con la intención de conseguir que en el año 2038 todos los egresados del nivel bachillerato de la República tengan nivel de inglés B2, que es el estándar internacional que define el Marco Común Europeo de Referencias para las Lenguas (MCERL) y con ello puedan debatir, leer y producir textos en inglés.

En consecuencia lo anunciado en días pasados es una situación que se antoja difícil porque la desigualdad educativa es una de las herencias malditas que no se han podido superar, sobre todo si se mira esa estrategia desde una escuela del interior de la huasteca potosina, donde en muchas de ellas aún no llega ni la luz eléctrica, ni el transporte, ni el maestro, ni la tecnología o el drenaje sanitario. También es complejo de entender lo que se pretende a través de la estrategia presentada, sobre todo por los bajos indicadores que tiene el país respecto a la educación en el idioma español.

Apenas a finales del año pasado los estudiantes mexicanos reprobaron los exámenes de matemáticas, comprensión lectora y ciencias de la prueba denominada PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes). Con ese estándar a cuestas, cuando el secretario Nuño Mayer anuncia la estrategia para ser bilingües en dos décadas y los millones que se van a invertir, esa retórica suena a viejos anhelos que pregonaban el acceso al libre comercio, a la conectividad tecnológica, a la abundancia energética o a la competitividad deportiva como una ruta al bienestar social, pero que con el paso generacional no germinó y hoy nos mantiene con escaso crecimiento económico, altos niveles de desigualdad, corrupción y criminalidad.