Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
La dirección de Protección Civil no sabía de la existencia de los negocios para fiestas que usan casas particulares como sede y que son idénticas al lugar donde se ahogó la niña Gisel López Ramírez.
El pasado domingo en la tarde, en una casa de mampostería que está en la esquina de las calles Galeana y Vicente C. Salazar, que presumiblemente es usada como patio y salón de fiestas, pero en donde no se lee ninguna razón social ni nombre de negocio, una niña de 11 años se ahogó y ayer, el director de Protección Civil, José Antonio Zamora Velázquez, explicó que no se sabía de la existencia de esa negociación y que no hay manera de censar o contabilizar a los negocios que han abierto al público y que usan casas particulares a manera de salón o de estancia para celebrar fiestas.
Citó el nombre de Uber, que es la empresa de coches de alquiler lujosos que se ha posicionado en casi todas urbes del mundo y dijo que así también hay “casas Uber” que abren para dar servicios de fiesta en alberca y que no tienen ningún tipo de regulación, porque no advierten a nadie de su existencia.
Dijo que buscaría a las instancias de Turismo para que le dieran una explicación sobre la presencia de estos nuevos negocios.
