Daniel Vázquez [Huasteca Hoy]
TAMAZUNCHALE. Un hombre que presuntamente maltrataba a su esposa constantemente, y otro que abandonó a su esposa y tres hijos, fueron detenidos en este Municipio.
Los elementos de la Policía Ministerial del Estado de esta localidad, dieron cumplimiento a dos órdenes de aprehensión en contra de dos personas, una de ellas por el delito de violencia familiar y la otra por incumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar.
El acusado de violencia familiar es Eduardo P. de 42 de edad, con domicilio en calle Linda Vista del barrio de San Miguel, quien desde hace unos meses fue denunciado por su esposa Rocío.
La víctima expuso en la querella que desde 2009 su marido empezó a maltratarla física y verbalmente, tanto a ella como a su menor hijo, por eso empezaron a tener problemas económicos, y es que además su esposo tenía una relación sentimental con otra mujer.
Eduardo no sólo dejó de darle dinero para la manutención de su hijo, sino que cada que llegaba ebrio a la casa la agredía física y verbalmente, y cansada de los malos tratos decidió denunciarlo.
Los agentes ministeriales indagaron y obtuvieron las pruebas necesarias para que el juez ordenara la detención del individuo, quien ya está en prisión.
El otro detenido es Antonio B. de 38 años, con domicilio en calle Principal de la comunidad de Xicotla, a éste lo denunció su esposa Evangelina en febrero de 2014.
La mujer refirió en su denuncia que procreó tres hijos con su acusado, y como tenían dificultades económicas, su esposo le dijo que se iría a trabajar a Monterrey, Nuevo León, diciéndole que en cuanto empezara a ganar dinero le enviaría para las necesidades de su familia.
Sin embargo pasaron cuatro años y el hombre nunca le mandó dinero, ella ya no pudo contactarlo ni por teléfono y luego se enteró que ya tenía una relación con otra mujer, incluso en el año 2013 volvió a la comunidad pero con su nueva pareja.
Evangelina trabajó y sacó a sus hijos adelante, pero quería que su marido pagara por lo que hizo y por eso lo denunció. Los policías ministeriales se encargaron de reunir varias evidencias, y una vez que el caso llegó a manos de un juez, éste libró la orden de aprehensión.
