(AP/Notimex)
Damasco.- El gobierno sirio y su aliado Rusia acusaron el jueves a Washington de preparar una “provocación” en Siria que después se atribuiría al gobierno del presidente de Bashar Assad como un presunto ataque con armas químicas.
En una declaración difundida por la agencia noticiosa estatal, la cancillería siria dijo que rechaza las denuncias de Washington sobre los preparativos para un ataque con armas químicas, a las que calificó de “engañosas” y “totalmente sin fundamento”.
Dijo que el objetivo de las denuncias era “justificar una nueva agresión contra Siria bajo pretextos infundados”, similar a la que sucedió en abril cuando Estados Unidos atacó una base aérea siria, que según dijo había sido usada para realizar un ataque químico a la población de Khan Sheikhoun que mató a casi 90 personas.
Por otra parte, según la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores Maria Zakharova, Moscú ha recibido información de que los rebeldes sirios ya han elaborado videos falsos para acusar a Damasco de un ataque químico mayúsculo.
Dijo que de acuerdo con la información que posee Rusia, Saraqib y Arihah serían el lugar de la “provocación”. Las dos poblaciones se encuentran en la provincia noroccidental de Idlib, que está en poder de los rebeldes.
Preguntado cuál sería la reacción rusa a un posible ataque de Estados Unidos en Siria, el canciller ruso Sergei Lavrov dijo que será “proporcional”.
Por otro lado uno de los jefes de la Guardia Revolucionaria de Irán confirmó este jueves la muerte de Abu Bakr al-Baghdadi, el líder del grupo yihadista Estado Islámico, en la ciudad siria de Raqqa a finales de mayo pasado, tras haberla verificado a través de múltiples canales.
La confirmación de la muerte de Al-Baghdadi fue anunciada la noche de este jueves por el clérigo iraní Hojat ol Eslam Alí Shirazi, de la Guardia Revolucionaria, poco después de que la televisión iraní difundió imágenes en las que aparecía el presunto cuerpo del líder yihadista.
“Sin duda Al-Baghdadi ha fallecido”, sostuvo Ali Shirazi, cuando han pasado varias semanas de que circularon reportes que señalaron que el máximo dirigente del grupo islamista radical había muerto en un ataque de las fuerzas aéreas de Rusia en una zona residencial al sur de la ciudad de Raqqa.
En cambio el gobierno de los Estados Unidos principal aliado de los rebeldes, se ha negado a confirmar o desmentir la muerte de este personaje.
