Viernes 10 de Mayo de 2024

Cuidado con el “Sharenting”

Agencias

Compartir imágenes, vídeos o información de los niños, no sólo crea desde que son bebés una huella digital sin su consentimiento: También puede exponerles a peligros digitales

en Internet.

Sharing, parenting. Un término en inglés que hace referencia a la cantidad de fotos que compartimos en redes sociales e Internet de nuestra vida familiar y sobre todo de los hijos pequeños.

COSTUMBRE

El sharenting se ha vuelto increíblemente popular entre los papás y mamás millennial: Incluso para quienes no tienen hijos, las fotos de bebés y niños en redes sociales suelen responder a un patrón que a veces incluso llega a convertirse en una costumbre más que en algo que se hace de vez en cuando.

DOCUMENTO DE VIDA

El sharenting documenta casi cada instante de la vida de los niños desde que son bebés.

Es, por ello que se alerta sobre los peligros de compartir demasiados detalles en redes sociales de la vida de los hijos.

En muchas plataformas, las imágenes y geolocalizaciones se convierten en información de dominio público una vez se comparten online.

REPERCUSIONES

Incluso si no tenemos en cuenta las repercusiones de dar tantos detalles de la vida de los niños cuando aún no pueden decidir por sí mismos si quieren tener o no presencia en redes sociales, por ejemplo, una foto o un vídeo que más adelante, cuando sean mayores, ellos prefieran que nunca hubiera salido a la luz.

PELIGRO

Un sobre uso el sharenting puede ponerles en un peligro algo

más inmediato.

Imágenes “robadas” que se usan por ejemplo como cebo o en campañas publicitarias

sin autorización.

Fotos que pueden descargarse de Internet sin que lo sepamos, manipularse y volver a compartirse.

O datos de geolocalización que permiten saber dónde están los niños en todo momento a personas extrañas a nuestro entorno.

CIFRAS ALERTANTES

Algunas cifras contextualizan la presencia de los niños en redes sociales en los países desarrollados: Miles de niños menores de 2 años ya tiene algún tipo de presencia digital, casi siempre en forma de imágenes compartidas por sus padres o personas cercanas. Muchos de ellos, el 23 por ciento, tienen presencia online desde antes de nacer, con ecografías y sonogramas compartidos online, a menudo para anunciar la llegada de un nuevo bebé.

HUELLA DIGITAL

Aunque en la gran mayoría de casos estas fotos suelen postearse online por una motivación personal, la de compartir con nuestra familia y amigos los mejores momentos de nuestra vida familiar.

, resulta chocante el pensar que la gran mayoría de adultos no tiene una huella digital previa al año 2000, mientras que los bebés del milenio cuentan con ella desde antes de haber nacido.