Daniel Vázquez
[Huasteca Hoy]
CIUDAD VALLES. Las pruebas periciales y forenses confirmaron que la muerte del comerciante Arturo Villarreal se trató de un suicidio, y que hubo un solo disparo por arma de fuego.
Como se informó ayer, el propietario de una bodega de productos de la canasta básica que se ubica en la calle Abasolo esquina con Obregón de la zona centro y vecino de la colonia Mirador, fue encontrado sin vida al interior de una camioneta que se encontraba parada sobre una brecha en la entrada al fraccionamiento Bicentenario, por el Libramiento Oriente.
En un principio los policías que llegaron primero comentaron que al hombre se le veía sangre en la cabeza y que a sus pies estaba tirada una pistola al parecer calibre .22, con la que presumiblemente se había disparado.
Sin embargo horas después, cuando el personal de Servicios Periciales terminó de revisar la escena, dio a conocer que el arma era de calibre 38 y que el disparo no lo tenía en la cabeza, sino en el pecho a la altura del corazón.
No obstante se confirmó que no había huellas de violencia, y por la posición del cuerpo así como con los indicios recabados, se confirmó que se trató de un suicidio, y esa misma noche la familia reclamó el cuerpo en la Subprocuraduría de Justicia zona Huasteca Norte, donde se lo entregaron para los trámites funerarios.
