SE fueron tres de los cuatro diputados que están implicados verbalmente en actos de corrupción, dado que el expanista, Enrique Flores los menciona como artífices del blanqueo de cuentas públicas en una conversación que sostuvo con el alcalde Crispín Ordaz Trujillo, munícipe de Ébano que lo exhibió en las redes sociales…
EN primera instancia, Quique Flores Flores dijo que pedía licencia para que se investigaran los presuntos casos de corrupción y pidió disculpas a los diputados que él mismo menciona como piezas claves para limpiar cuentas cochinas, apestosas y, en un acto de contrición que casi hace derramar lágrimas a la prensa potosina, pidió perdón a Óscar Bautista Villegas, José Guadalupe Torres y a Manuel Barrera Guillén, por haberlos nombrado en ese video en el que le seguía la corriente al mefistofélico, malévolo, diabólico, protervo alcalde de Ébano, que lo guiaba en su “empinadísimo” discurso…
DESPUESITO, el priista Óscar Bautista Villegas hizo lo propio, en la sede del PRI y llamó a su petición de licencia como una decisión dolorosísima que tenía que efectuarse para que la ley investigara sus actos y que demostrara (of course), que él es más inocente que Pepe el Toro, que es pobre (porque solamente lo barato se compra con el dinero, Alberto Cortez dixit) y que la que es mala es la Desdémona potosina, Josefina Salazar Báez, la diputada que pidió, exigió y fustigó para que se blanquearan con Cloralex y con todo tipo de sosas potentísimas, las cuentas de su alcalde rioverdense. Este diablito ya opera contra la diputada de grupos vulnerables, a los cuales se suma, como es lógico…
POCO después, pero sin tanto reflector ni contenido mediático, Lupe Torres Sánchez, el perredista, solicitó licencia para separarse del cargo, ya que quiere que aclare el día y que no lo anden relacionando con actos como los descritos por el único hombre al que Crispín ha logrado hipnotizar y grabar para solaz y esparcimiento de él mismo y que le siguiera la corriente. El diputado Lupe Torres también acusó de petición de blanqueo a Josefina Salazar, quien ahora tendrá que declarar al respecto…
EL que dijo que ni madres que se va es el legislador Manuel Barrera Guillén, quien no consideró tener que irse nada más por lo que dice un tipo que ni le cae bien y al que tiene demandado desde hace mucho. Además, no se le hace onda que anden metiéndolo en videos y en asuntos donde, obvio, weee, él nada tiene que ver y, menos chido se le hace que la turba lo ande imprecando como si se tratase de un juzgado sumario de épocas antiguas, cuando se lapidaba a los que no eran mirreyes ni personas bien…
EL asunto es que todos los que se fueron amenazaron con regresar, porque no van a permitir que los moches, los enjuagues y los negocitos se los queden sus suplentes, de quienes nadie se acordaba hasta ayer, porque tienen la plena convicción de que todo se arreglará y si no se arregla, pues arrastrarán a más de uno a la vorágine que se formará irremediablemente cuando le bajen al retrete y así, pues no se irán solos…
ESTA crisis es una buena señal para la democracia, pero también una señal inequívoca de que nadie puede creer que solamente estos cuatro sean responsables de la debacle de trabajo legislativo y esa fiebre del oro del Congreso de gestionar obras a favor del desarrollo de los distritos que les toca representar…
A esperar sentados a ver otra vez como vuelven, tan campantes y listos para la campaña que sigue.
