Imelda Hernández
[Huasteca Hoy]
San Luis Potosí. “La irritación social va a subir de tono. Ni se deben de quejar”, vaticinó el líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jaime Chalita Zarur en relación a lo ocurrido en Ciudad Valles, en donde la sesión del Congreso programada para el jueves fue reventada por ciudadanos inconformes que exigían la expulsión de diputados corruptos del Poder Legislativo.
Al respecto, el líder empresarial señaló que este tipo de acciones las tienen bien merecidas los diputados, pues de los 27 que integran la actual Legislatura únicamente dos o tres se salvan de ser señalados por su “pésimo” actuar de los legisladores.
“Habría que salvar a tres o cuatro legisladores y legisladoras que sí quieren hacer su trabajo pero la inmensa mayoría se pierde en la corrupción, la impunidad, la obscuridad y cuando uno les pide cuentas te insultan, cuando ellos han insultado interminablemente a la población de San Luis Potosí”, manifestó.
Agregó que a la par de los movimientos sociales que surgen en contra de los diputados, estos se merecen que les retiren el fuero y los metan a la cárcel “¡eso es lo que se merecen!”, precisó.
“Las manifestaciones sociales se quedan cortas para lo que ellos merecen, lo que hemos obtenido de la actual Legislatura es únicamente un saldo tremendamente negativo, para no decir que nos han insultado, esto debería detenerse”, sentenció Chalita Zarur.
Reiteró que si el precio que deben de pagar los diputados por los delitos que han cometido es la cárcel “¡que lo paguen!”, pues se señaló que la gran mayoría de los legisladores únicamente se han dedicado a avergonzar e insultar a los ciudadanos “deberían de irse todos a su casa con excepción de tres o cuatro, cuando terminó la pasada Legislatura pensábamos que era la peor, pero esta les dijo quítense que ahí les voy y dijeron aquí vamos por que nos vamos a robar todo lo que hay”, señaló.
Finalmente hizo un llamado para que continúen los movimientos sociales para de una vez por todas dar un escarmiento a los diputados que han fallado.
“Los actos de reclamo de la población pueden ser tan altos que pueden lastimar personas, pero la cultura indolente de los diputados únicamente provocan a la ciudadanía”, concluyó.