Efe
Ell príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, cumplió ayer35 años, aniversario que celebró en privado junto a su mujer, la duquesa de Cambridge, y sus hijos, los príncipes Jorge y Carlota, semanas antes de su mudanza definitiva a la capital británica.
Los duques de Cambridge y sus hijos abandonarán antes del inicio del próximo curso su residencia en el condado rural de Norfolk, en el este de Inglaterra, para instalarse en el londinense Palacio de Kensington, según anunció la familia real británica el pasado mes de enero.
El cambio de residencia se debe a que el príncipe dará por concluido este verano su actual oficio como piloto de ambulancias aéreas en la East Anglia Air Ambulance -tras haber cumplido su compromiso de trabajar con ellos durante dos años- para asumir sus obligaciones como miembro de la realeza a tiempo completo.
El Palacio de Kensington, donde también vive el príncipe Enrique -hermano menor de Guillermo-, anunció recientemente que el pequeño Jorge, que cumplirá 4 años el próximo 22 de julio, empezará el próximo curso de colegio en la escuela privada Thomas’s Battersea School, en el oeste de Londres.
COMPROMISOS
El duque de Cambridge asumirá más compromisos oficiales como miembro de la familia real británica para ayudar a su abuela, la reina Isabel II, de 91 años, después de que su marido, el duque de Edimburgo, abandone, a sus 96 años, la vida pública en otoño.
El príncipe Guillermo tratará así de acallar las críticas que este año han vertido sobre él medios británicos por no asumir, a su juicio, los suficientes compromisos oficiales.
Algo a lo que el hijo de la fallecida Diana de Gales y del príncipe Carlos respondió argumentando que se encontraba centrado en sus tareas como padre y como piloto, y que él sería “la primera persona en aceptar” compromisos reales cuando la reina Isabel II le
cediera responsabilidades.
