Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
El río Gallinas se tornó amarillo y miles de peces flotaron muertos. El incidente se registró a la altura del puente de la carretera Valles–Rioverde, en el ejido El Jabalí.
Los hechos comenzaron a ocurrir desde el miércoles en la tarde, cuando el caudal pasó de tener su tono verdoso habitual, a presentar una coloración amarillenta. Después comenzaron a aparecer los peces flotando por cientos y por miles.
Los habitantes de las comunidades cercanas al puente de la Valles-Rioverde que pasa por el afluente se percataron de eso y de un olor fétido, a nada que pudiera considerarse de origen natural.
Los mismos pobladores determinaron que, como está cerca el fin de la zafra, el ingenio Alianza Popular hizo lo que hace cada fin de ciclo: vierte al río sustancias que manchan las aguas, las tornan apestosas y matan a la fauna.
La dirección de Comunicación Social de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no quiso señalar todavía a la administración de la empresa azucarera como la responsable de la contaminación y de la mortandad, pero los pobladores de esa zona han referido que no hay nada ni nadie en la zona que pueda provocar un fenómeno parecido.
Los peces boqueaban aún estando en el agua y sus cuerpos muertos comenzaron a agolparse, como una cubierta pantanosa que comenzaba a pudrirse, delante de los habitantes de la zona.
Personal de la Conagua anda en el área desde el miércoles para tomar muestreos y después emitir un dictamen.
