Miercoles 15 de Mayo de 2024

“Licenciada” arma escándalo en un negocio de comida

Daniel Vázquez

[Huasteca Hoy]

CIUDAD VALLES. Tremendo escándalo armó una “licenciada” que andaba perdida en el alcohol y con el pantalón puesto al revés, al interior de un negocio de comida ubicado en la avenida Ejército Mexicano.

Serían aproximadamente las 10 de la mañana, cuando tres hombres de entre 35 y 40 años de edad, llegaron acompañados de una mujer delgada y joven, a un comedor que se ubica en la colonia Anfer, a unos metros del Colegio de Bachilleres plantel 24.

La mujer casi se cae cuando llegó a su silla, y los cuatro pidieron de comer y estuvieron unos minutos, hasta que de pronto, los hombres se levantaron y dejaron sola a la dama, la cual se recargó en el asiento y se quedó profundamente dormida.

En la mano traía su teléfono y como se quedó dormida, se le cayó al suelo, entonces uno de los empleados se acercó y lo levantó, hablándole para entregárselo, pero ella no despertó, y lo que hizo fue colocarlo sobre su bolso, el cual tenía encima de las piernas.

Luego otra trabajadora del lugar fue a despertarla, tardó varios minutos pero finalmente lo consiguió, y fue cuando se dieron cuenta que la dama andaba borracha o drogada, pues mascullaba las palabras, y repentinamente empezó a decir que la habían violado, señalando al empleado que momentos antes había recogido el celular.

Ella se identificó como Laura Vianey, dijo que era licenciada y que iba a denunciar al muchacho, pero éste ni siquiera la había tocado y los demás comensales estaban conscientes de que lo que decía era mentira.

Para evitar más problemas los empleados sacaron a la impertinente clienta, y afuera una persona que iba pasando creyó lo que estaba diciendo, y es que incluso ella traía el pantalón puesto al revés, así que hizo el reporte al Sistema de Emergencias 911, y enseguida llegaron elementos de la Policía Municipal para tomar conocimiento.

Pero la supuesta violada no era congruente en las acusaciones, además no quiso firmar las actas de denuncia que habían llenado los uniformados, por eso éstos sólo le pidieron que acudiera al Ministerio Público a denunciar, y enseguida ésta abordó un taxi y se fue para su casa.