Silvia Neri
[Huasteca Hoy]
XILITLA. Uno de los principales problemas de la caficultura son los cafetales viejos que se tienen en las fincas, más de 20 años sin realizar la renovación de las plantas ha provocado la baja productividad y mala calidad del café.
El titular del café en el Estado, José Antonio Olivares Morales, mencionó que el rescate de la caficultura dentro del programa integral que estará manejando Gobierno del Estado con Gobierno Federal, trae como primer paso el cambio de los cafetales, tener plantas que otorguen calidad de café y que a la vez sean resistentes a las plagas como la roya.
El funcionario estatal dio a conocer que las cosechas del aromático han ido de mayor a menor, y en calidad está pasando lo mismo, para ello este proyecto integral trae consigo el no sólo dar la planta, sino otorgar los insumos para que el cafetalero tenga una producción gradual a cinco años.
El productor en la actualidad sólo se cosecha para lo que será su consumo personal, pero en este tema, también se ha visto que no hay café ni para el consumo de las familias, lo cual ha traído un valor agregado al café molido que se expende en las tiendas y que es donde el precio es más alto del que se paga al productor por su grano.
De acuerdo a los comercializadores del aromático el precio de café cereza es de un promedio de 5 pesos el kilo, el café morteado tiene un precio de 37 pesos el kilo, dependiendo del grano, estos son los precios que se pagan al productor por el esfuerzo de cortar el grano durante todo el día.
Pero ya en la bolsa el precio es más alto de lo que el productor pueda obtener por su grano, ya que el kilo de café en este momento oscila entre los 120 y 180 pesos el kilo, en tanto el café en grano puede ser vendido hasta 45 pesos kilo, por lo que muchos productores no ven redituable la venta del grano.
El proyecto en el cual también participa la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), busca que los cafetaleros de los 7 municipios realmente obtengan beneficios de una buena cosecha, que ellos sean los que logren la comercialización de su grano al público y sobre todo que los propios potosinos consuman el café que se produce en la entidad.
