Verónica Galván
[Huasteca Hoy]
El trabajo de rociado y nebulización que realizan los integrantes del programa de vectores es sólo una acción preventiva que permite acabar con el mosco aedes aegipty y albopictus que trasmiten dengue, zika y chikungunya, pero es responsabilidad de la población mantener limpios los hogares, señaló Camerino Bolaños Guevara, responsable de una brigada de fumigación de la Jurisdicción V.
Explicó que para el rociado se usa una máquina termonebulizadora, una máquina guaraní y la máquina portátil Hudson, mismas que sirven para fumigar con insecticida no tóxico que servirán para combatir a los zancudos que provocan estas enfermedades.
Con la máquina manual utilizan abate 500 c, que es muy efectivo y no es nocivo, tienen que ser muy práctica la nebulización.
La manera de rociar es como si se estuviera pintando en franjas de 10 a 15 centímetros y si la población al momento en que le abatizan su casa, pudiera quitar cuadros de la pared y muebles para protegerla, sería mejor.
Las labores de vectores son importantes pero el actuar de la población y los ayuntamientos en las labores de limpieza y descacharrización es más importante.
Aunque, dijo, no hay personas renuentes a que los vectores realicen su trabajo, les pidió que contribuyan con la limpieza de sus patios, solares baldíos y que no dejen envases o artefactos que permitan la acumulación de agua.
