Sábado 18 de Mayo de 2024

BITÁCORA

Desafortunadamente para muchos comités estatales de los partidos que existen en México y que el pasado domingo no estuvieron en elecciones, los resultados del Edomex, donde ganó la alianza encabezada por el PRI, con Alfredo del Mazo, por encima, muy apenas de Delfina Gómez, pueden ser resultados replicables en las elecciones concurrentes del 2018, cuando se elegirán presidente de la República, senadores, diputados federales, además de diputados locales y alcaldes, en San Luis Potosí.

El PRD, por ejemplo, siente que viene por ahí su segundo aire, porque el resultado obtenido por Juan Zepeda es un claro ejemplo de la simpatía de los ciudadanos por el sol azteca, nada más que eso es más falso que un billete de tres pesos, porque ese candidato pudo escalar bastante, pero por él mismo y por el acertado manejo de la imagen que hizo él de sí mismo y sus colaboradores.

Hay una cosa que hay que decirle al PAN, para que no derrumbe su moral, como siempre se derrumban las candidaturas de Josefina Vázquez Mota y es, precisamente que la eterna perdedora fue un fenómeno de desgracia solamente en el Estado de México, mientras que en otros lugares, como Veracruz, por ejemplo, el blanquiazul goza de cabal salud política. Así que el PAN tampoco está devastado, no.

Hay otro espejismo respecto a lo que pasó con Delfina Gómez y Andrés Manuel López Obrador, quien es presidente del partido de nueva creación, a nivel nacional: este fenómeno es único. Así es. Muchos piensan que Morena se posicionará como una fuerza política en todo el país, pero esto no es cierto, el carisma de AMLO le dio los votos a Delfina para casi ganar, pero la soberbia y lo sobrado del tabasqueño le hicieron daño a su proyecto de nueva cuenta. Esto no quiere decir que no vaya a tener resultados interesantes en 2018, porque sí, en efecto, tiene muchísimos seguidores, pero Morena triunfará donde se le invierta como pasó en Edomex, ya que este nuevo partido es casi un hálito de inexistencia en otras entidades.

El que tuvo una victoria engañosa es Alfredo del Mazo, porque aunque ganó, como ya lo calificó el PREP, su victoria fue a jalones y estirones y gobernará con una mayoría que no votó por él y que incluso, votó contra él. Además de todo, viene una época de relajación para el presidente de la República, quien ahora respira tranquilo porque no estará la piedra en el zapato de AMLO buscándole diablitos en las cuentas del Edomex, pero de cualquier manera, la popularidad del PRI no creció ni un ápice ayer en ninguna parte del país, ya que se asocian esos triunfos cerrados como fraudes, indisolublemente.

Otra cosa: Alfredo del Mazo no es precisamente un dechado de carácter y personalidad recia, como para poder controlar a una entidad que quedó fragmentada y tampoco como para sortear los reproches que le harán pasar los priistas de cepa que todavía no pueden creer que su victoria haya sido una de las más pírricas de la historia reciente del país.

Entonces, para acabar pronto, de lo que se trata aquí es de recordar que uno de cada dos mexiquenses con credencial para votar, no fue a emitir su sufragio y, pase lo que pase, robe quien robe, defraude quien defraude, compre votos, quien compre votos, si la ciudadanía no participa, nada cambiará ni operará un viento de nuevos bríos en ningún lugar del país.

Muchos en el Facebook ahora critican al PRI ganador y exigen justicia al INE, pero la democracia es votando, no escribiendo groserías en el muro.