Verónica Galván
[Huasteca Hoy]
Mientras que la secretaria del Sindicato Único de Trabajadores el Servicio del Ayuntamiento, Narcia Pessina Gallegos, cobra 18 mil 700 pesos de sueldo por mes, mas prestaciones, los trabajadores adheridos al gremio ganan salarios muy bajos y existe inconformidad, siendo que anteriormente ganaba cerca de cuatro mil quinientos pesos al mes, señaló Ninfa Hernández Aréchiga, empleada sindicalizada quien tiene un laudo para ser restituida en sus derechos.
En promedio un trabajador sindicalizado es variable, pero el más bajo gana 700 pesos a la semana, lo que la secretaria sindical gana casi por día.
Dio a conocer que “cada tres o cuatro meses los integrantes del comité y los más allegados a Narcia, se aumentan el sueldo, no hay ningún estatuto del Contrato Colectivo de Trabajo que los determine, éstos ya son muy obsoletos y ellos hacen cambios dependiendo del estado de ánimo con el que amanezcan”.
Hace un tiempo se dijo que se iba a desarrollar una mesa de trabajo para hacer una revisión del contrato, pero “a ella (Narcia) no le conviene que se haga un movimiento de los estatutos, porque ella es precisamente quien recibe los mejores beneficios”.
Hay compañeros del gremio que quieren que sindicalicen a sus hijos pero no lo hacen, “yo tengo un amigo que trabaja en el Rastro Municipal, se llama Mario Reyes, él gana mil 200 pesos por mes, es un salario que da pena y tiene más de 65 años de servicio y aunque ha metido papeles al Sindicato, pero no ha procedido su trámite porque no le conviene a la señora, no quiere que ingresen más, porque para ella la prebenda se le termina”.
Sin embargo recientemente fueron sindicalizadas tres personas, “hasta donde yo tengo entendido la señora se da el lujo de cobrar por los ingresos y tiene un hermano en la administración municipal con un sueldo de tres mil quinientos pesos a la semana, el niño está de aparador, lo tienen sentado y para el sueldo que tiene, no lo justifica”.
En cambio el señor Mario Reyes 73 años de edad y a diferencia del hermano de Narcia, ese señor sí trabaja, las condiciones en que vive don Mario es un tinglado de lámina, donde no se identifica si vive afuera o dentro de ese techado, esté enfermo de sus rodillas porque ya no tiene fuerza, es una persona grande de edad y muy trabajador, su cargo es de vigilante.
, pero además es el encargado de meter el ganado, de marcarlas y entre otras actividades que realiza de 6 de la mañana a seis de la tarde”.
Al señor Mario le dieron un reconocimiento cuando cumplió 65 años de trabajo, no era económico, sólo le dieron un papel por sus años de servicio, se lo otorgó Juan José Ortiz Azuara en su periodo de gobierno, pero tampoco lo sindicalizaron, “lo traen vuelta y vuelta con sus documentos y no lo han sindicalizado y tampoco pensionado”.