[EFE]
Guadalajara.- “Contento y motivado de volver a casa”, el mexicano Juan Pedro Franco, el hombre más obeso del mundo, salió del hospital en el que se recuperaba de una cirugía de reducción de estómago que le ayudará a bajar de peso.
“Espero que todo vaya bien, sin complicaciones y echándole muchas ganas para que todo marche bien, apegándome a lo que me dicen, a lo que tengo que hacer”, dijo a Efe el joven de 32 años, originario de Aguascalientes, antes de abandonar el centro.
Franco, cuyo peso ahora es de 420 kilos, se sometió el 9 de mayo pasado a una cirugía en la que su estómago fue reducido para que quedara con la capacidad equivalente de un vaso de agua, en vez de los 5 litros que tenía antes.
Recostado en la cama de su habitación, el joven se mostró bromista y sonriente con el personal médico que lleva su caso, al que suele cantar algunas melodías acompañado de su guitarra.
La recuperación de Juan Pedro es “favorable” y ha mostrado una evolución sorprendente desde el primer día de la cirugía, dijo el médico José Antonio Castañeda.
“Tuvo una excelente evolución posterior a la cirugía, una adecuada recuperación. No pensamos que fuera a evolucionar tan bien en cuanto a su recuperación, pero la verdad es que sí nos dio una sorpresa muy agradable en la parte médica”.
Franco lleva una dieta blanda a base de papillas, las cuales ha asimilado de manera adecuada, además de ingerir suplementos alimenticios y multivitamínicos.
El médico bariatra explicó que el joven permanecerá en Guadalajara con una estricta vigilancia médica, nutricional y psicológica, con miras a la segunda cirugía dentro de seis meses, en la que se le colocará mediante laparoscopía un bypass gástrico, que le permitirá solucionar definitivamente su problema de obesidad.