[El Universal]
Ciudad de México.- El video donde se ve la aparente ejecución de un supuesto ladrón de combustible herido por un soldado ha provisto evidencia gráfica de una práctica que se sospecha ocurre desde hace tiempo en México y deja en una posición incómoda al gobierno que intenta aprobar una ley de seguridad que, según los críticos, podría proteger a los militares.
Defensores de los derechos humanos ya expresaron su indignación por las imágenes tomadas de una cámara de seguridad y que la prensa difundió esta semana, y afirman que proveen la inusual evidencia de una ejecución extrajudicial perpetrada por las fuerzas de seguridad.
Sin embargo, el presidente Enrique Peña Nieto ha limitado sus declaraciones públicas a afirmar que debe haber una investigación en torno a los hechos.
Queda como una interrogante la manera como esas imágenes impactantes afectarán la percepción pública sobre la participación de las fuerzas armadas mexicanas en el combate al crimen organizado en momentos en que la cámara baja debate una ley que Peña Nieto asegura es necesaria para dar “certidumbre” a las fuerzas armas en su desempeño de labores policiales.
En el video se ve cuando un soldado dispara a quemarropa en la cabeza a un hombre herido que está bocabajo en el piso durante un enfrentamiento el 3 de mayo entre el ejército y hombres armados que se dedican al robo de combustible en la localidad de Palmarito Tochapan, en el estado de Puebla, centro de México.
En total, seis civiles y cuatro soldados murieron en la refriega. Las autoridades mexicanas han defendido este tipo de operaciones militares y las describen como necesarias debido al aumento de robo de combustible por parte de diversos grupos delictivos a menudo vinculados con el crimen organizado.