Jaime Hernández
[Huasteca Hoy]
San Luis Potosí. La práctica del “fracking” en San Luis Potosí fue reportado a instancias internacionales como un riesgo para el derecho al agua de las comunidades indígenas de San Luis Potosí.
Lo anterior, de acuerdo al Informe sobre Violaciones a los Derechos Humanos Agua y Saneamiento 2017, enviado por 101 ONGs nacionales, y entre las que están Oxfam México y la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua a Léo Heller, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua potable y el saneamiento.
El documento señala “las distintas estrategias que el Estado mexicano ha implementado para impulsar políticas públicas que buscan la privatización del líquido, que en lugar de buscar la reducción de la desigualdad de su acceso, privilegia a empresas vinculadas a la industria extractiva y de megaproyectos”.
Entre estas se ubica al “fracking”, que es la inyección de agua a gran profundidad para extraer gas “shale”.
El documento señala que el Gobierno Federal y algunas administraciones estatales promueven lo que los redactores del informe consideran “es la explotación de no convencionales como fuentes de riqueza y “desarrollo” en las regiones donde hay yacimientos”
Además de San Luis Potosí, indican, esta práctica también se proyecta para Veracruz, Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Puebla e Hidalgo, ubicadas en la franja petrolera del país.
Mientras que en el Altiplano, el reporte advierte que San Luis Potosí es, junto con Zacatecas, el estado más golpeado por la sequía generada por el cambio climático.
Finalmente, el documento apunta que los municipios huastecos, en donde se concentra la población indígena, tienen los mayores porcentajes de deficiencia en el abasto de agua y la infraestructura de saneamiento.