Miguel Barragán
[Huasteca Hoy]
En el ejido San Miguel, tienen una semana sin dormir las mujeres, porque no saben a qué hora se atreverá alguno de los cien jornaleros que llegaron a vivir a ese lugar a meterse a una de las casas y abusar de alguna de ellas. Por ese motivo, ayer bloquearon el camino a San Miguel, que es un eje estatal y tránsito de cientos de camiones cañeros diariamente. Luego de dos horas se retiraron del lugar.
San Juana Cruz Martínez narró que el sábado 6 de mayo, una centena de jornaleros del estado de Chiapas llegaron contratados por dueños de parcelas de caña de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR) al ejido de San Miguel, a 15 kilómetros de la cabecera municipal.
Desde el primer día y noche, muchas vecinas se dieron cuenta de que los obreros agrícolas eran problemáticos, porque aparecieron borrachos por aquí y por allá y porque aparte de decirle groserías a mujeres y a niñas, han caído en el exhibicionismo, porque orinan frente a ellas o les muestran el pene sin pudor alguno.
Las mujeres y sus esposos celebraron una reunión en la galera ejidal el pasado jueves con Antonio Gallegos, quien es uno de los contratistas y quien, en primera instancia les dijo que le hicieran como quisieran, pero que los jornaleros seguirían en el pueblo hasta que acabaran las faenas.
Pero las mujeres insistieron y no sólo eso, sino que impusieron un ultimátum de que sacaran a los facinerosos para ayer a las siete de la noche, ya que, si no se llevaban a los jornaleros impúdicos de su vecindario, ellas bloquearían el área conocida como Cuatro Caminos, a unos kilómetros de su poblado.
