(EL UNIVERSAL)
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.- La enfermera Verónica Zenteno Pérez se adhirió a la huelga de hambre que compañeras suyas del hospital “Rafael Pascacio Gamboa” iniciaron el 1 de mayo, para exigir al gobierno estatal los pagos de descuentos, reinstalación laboral y abasto de medicamentos e insumos en la red hospitalaria estatal, pese a las reiteradas afirmaciones oficiales de solución del problema.
En el ayuno realizado afuera del centro médico, en Tuxtla Gutiérrez, se involucran además las enfermeras Claudia Liseth Martínez Camacho, Rosy Eroyda Pérez Lázaro, Nelly Ivonne Castillo Escobar, María Cielo Gramajo Cundapí, Emma Escobar López, Gabriela Mayanín López Cruz y Elisabeth Hernández Pereira, ésta última representante de la sociedad civil organizada que participa en solidaridad con las enfermeras que se manifiestan.
A ocho días de la segunda huelga de hambre, la enfermera María de Jesús Espinosa de los Santos, una de las portavoces de los inconformes, denunció el incumplimiento de los pagos por concepto de diversos descuentos, la reinstalación laboral de personal cesado y el abasto de medicamentos e insumos en la red de hospitales y clínicas de la entidad.
El depósito de más de 50 millones de pesos por concepto de fondo de vivienda “aún no está reflejado en las cuentas de los trabajadores; (dicen) que hoy o mañana se verá reflejado”, enfatizó.
Sobre las demandas, el secretario estatal de Salud, Francisco Ortega Farrera, destacó en un comunicado que no se adeuda ningún pago de salario a trabajadores, que se ha avanzado en el pago a las financieras y aseguradores, y que quedará subsanado en el corto plazo.
“Es innecesaria la huelga de hambre”, aseguró.