El tratamiento de nada a los trabajadores, aunque francamente no representen un capital político, es un error que suelen cometer los que tienen poco en la política, precisamente.
Si un entusiasta tenía Adrián Esper dentro del Ayuntamiento, sin ser persona cercana al círculo de poder más alto, era Leobardo Díaz García, que hasta el 31 trabajó en el Ayuntamiento, pues fue despedido por falta de recursos dentro de la casa municipal.
Sin embargo, la directora de Recursos Humanos, Aimeé Gudiño fue a decir después que él había renunciado y eso calentó la cabeza de Leobardo, quien sin falta a la ética que dice profesar, explicó que él para nada renunció, sino que fue “renunciado”.
Como se dijo, puede ser que Leonardo no sea un gran activo político, pero ahora él, sus amigos, sus alumnos y su familia son personas enojadas con el actual régimen, lo que debilita una contienda. Se trata de tener tacto o de no tenerlo pero tampoco esconder el mazo con el que se dio el golpe.
Muchos se han confundido respecto de la intención de David Medina para los tiempos políticos que se aproximan, porque lo ven como aspirante a alcalde de Valles, pero en realidad el proyecto es legislativo, ya que lo que pretende el empresario y constructor es tapar todas las anomalías que ha dejado su hermano, Jesús Medina, en la desastrosa gestión que ha hecho, traficando influencias en la Comisión Estatal del Agua.
De hecho se habla que Jesús Medina buscará ser diputado federal del Distrito 04, con cabecera en Valles, para contar con el más alto fuero respecto legislativo, y por ende salir librado de lo que venga.
Estos movimientos están siendo proyectados desde las más altas esferas, así que podrían cumplirse.
