Sábado 27 de Abril de 2024

Sufre Hospital Central sangría de recursos por mil 247 mdp

Cuotas irrecuperables de menesterosos y falta de pago del Seguro Popular minan los ingresos del hospital

Jaime Hernández

[Huasteca Hoy]

Hasta el 2018, el Hospital Central Ignacio Morones Prieto ha dejado de recibir ingresos por mil 247 millones de pesos debido a descuentos y subsidios de cuotas a personas de escasos recursos, además de recursos no pagados por el Régimen Estatal de Protección Social en Salud y el Seguro Popular.

De acuerdo a su reporte de cuenta pública del año pasado, el hospital reconoce que existe “poca probabilidad de recuperación.

La institución reportó que durante 2018, tuvo ingresos por mil 178.9 millones de pesos, por lo que el monto de cuotas que ya se da por perdido equivale al 81.6 por ciento de los recursos que entraron el año pasado.

La cuenta pública que entre 2004 y 2018, el hospital ha girado pagarés por prestación de servicios a personas de escasos recursos por 600.9 millones de pesos, cantidad que ha dejado de percibir y que se considera poco probable que se recupere. Si acaso, calcula, será el 1% de esa suma la que se pueda captar.

Las finanzas del Hospital Central también resintieron la falta de recuperación de otros 361 millones de pesos en otros apoyos.

Una tercera sangría de los recursos del Morones Prieto se da en la falta de pago de 285.5 millones de pesos, registrada entre 2015 y 2018, del Régimen Estatal de Protección Social en Salud y el Seguro Popular.

Por lo que respecta a su pasivo, el nosocomio reporta al cierre de 2018 obligaciones por 382.6 millones de pesos. La cuenta más onerosa es la de proveedores, que alcanza los 269.2 millones de pesos.

En otro rubro, el reporte indica que el valor de sus inmuebles en 2017 ascendía a 201.3 millones de pesos, mientras que el año pasado descendió a 179.9 millones de pesos.

Sin atribuir la disminución de 21.4 millones de pesos en este rubro, el Hospital Central informa que, debido a la ampliación de sus instalaciones, que inició en mayo de 2018, se tuvieron que demoler siete quirófanos que se habían construido apenas un año antes y que fueron dados de baja de sus registros contables.

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