Rubén Pacheco
Se esperaba que el presidente Andrés Manuel López Obrador condenara los señalamientos sobre violencia de género atribuidos a Gabino Morales Mendoza, coordinador estatal de los Programas Federales, y que le llamara la atención como lo hizo con otro funcionario en Nayarit, expresó Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Este martes en su visita al municipio de Cedral para presentar un programa sobre la canasta básica, López Obrador minimizó la suspensión del servidor gubernamental al decir que solo se trata de “grilla”.
Previo a la visita del mandatario federal, la Comisión Nacional de Honorabilidad y Justicia de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), anunció sanciones de índole partidista en contra del delegado, por actos de violencia de género y política.
Para el portavoz católico local, era necesaria “una palabra” del Jefe del Ejecutivo federal dada la circunstancia, y sobre todo, porque desde el clero se espera “una regeneración nacional”.
“Esperábamos que se condenara por parte del presidente este tipo de violencia contra la mujer. No se hizo, entonces estaremos a la espera de ver qué sucede, qué consecuencias laborales tendrá para él (Morales Mendoza)”, refirió.
