Sábado 27 de Abril de 2024

Emma Coronel coordinó la fuga de Guzmán, asegura “El Licenciado”

AP NUEVA YORK.- La famosa fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2015 a través de un túnel conectado al baño de su celda en la cárcel fue coordinada por su esposa Emma Coronel y cuatro hijos del narcotraficante mexicano, quienes compraron un terreno adyacente al penal. Tras construir el túnel, empleados del cartel sacaron […]

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NUEVA YORK.- La famosa fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2015 a través de un túnel conectado al baño de su celda en la cárcel fue coordinada por su esposa Emma Coronel y cuatro hijos del narcotraficante mexicano, quienes compraron un terreno adyacente al penal. Tras construir el túnel, empleados del cartel sacaron a Guzmán por éste en una motocicleta remolcada con una polea.

Dámaso López, exfuncionario y socio de Guzmán durante años, testificó esto el miércoles durante el juicio a Guzmán que se celebra en Brooklyn. Coronel, quien se encontraba entre el público de la sala, escuchó el testimonio de López seria, sin inmutarse. La información la implica directamente a ella en la sonada fuga de su esposo, quien fue arrestado unos meses después en la ciudad de Los Mochis.

López dijo que en 2016 se intentó volver a ayudar a “El Chapo” a fugarse a través de un pago de dos millones de dólares al entonces director del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social. López no dio el nombre de quien ocupaba el puesto en ese momento. El pago no sirvió de nada ya que Guzmán sigue preso y fue extraditado en 2017 a Estados Unidos.

El miércoles el testigo explicó que se reunió varias veces en 2014 y 2015 con Coronel y los hijos de Guzmán: Iván, Alfredo, Joaquín y Ovidio. En las reuniones se hablaba de cómo avanzaba el plan de fuga. Coronel y el abogado de Guzmán, un tal licenciado Óscar, se encontraban también en la cárcel del Altiplano, en el estado de México, con el narcotraficante.

“Mi comadre nos pasaba sus recados”, testificó López refiriéndose a Coronel.

López dijo que los hijos de Guzmán compraron un reloj con GPS que introdujeron en la cárcel para obtener las coordenadas del lugar. El testigo dijo que había enviado a su cuñado, un tal Leonardo, a la ciudad de Toluca, a sobornar a los guardas de la prisión.

El día de la fuga, el 11 de julio de 2015, Guzmán bajó al túnel y se escapó en la motocicleta, que estaba montada sobre un riel y fue remolcada con una polea. Al salir del túnel, un hermano de Coronel, dijo López, condujo a Guzmán en una quatrimoto hasta una bodega que había alquilado López. De allí se lo llevaron en avión a Sinaola.

López no dio el nombre del hermano de Coronel.

“El Chapo”, uno de los narcotraficantes más conocidos que existen y exlíder del cartel de Sinaloa, se ha declarado inocente de supuestamente acumular una fortuna multimillonaria a través del tráfico de toneladas de cocaína y otras drogas desde México a Estados Unidos. De ser encontrado culpable enfrentaría una posible sentencia a cadena perpetua.

NARRA ASESINATOS DE “EL CHAPO” EN JUICIO

El testimonio de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, era esperado en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, que este martes entró en el día 32 de juicio con el relato de varios asesinatos, torturas, intentos de soborno y cargamentos de droga de quien fuera mano derecha del capo.

López Núñez, sentenciado a cadena perpetua tras declararse culpable de narcotráfico en Estados Unidos hace un par de meses, entró en la sala de la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva York, y lo primero que hizo fue ponerse la mano en el pecho mirando a Guzmán, señal de estima hacia quien fue su jefe y, antes que nada, familiar (“El Licenciado” es padrino de una de las gemelas de “El Chapo”).

López Núñez describió, uno por uno —a medida que pedía la fiscalía— todos los asesinatos y órdenes de ejecución que mandó “El Chapo”. Desde un policía de La Paz (Baja California Sur) por petición de una alcaldesa del PRI, de la cual no se dio el nombre, y que pidió que se “disfrazara” como una venganza “de un cholo” —por lo que pidió no usar rifles—, hasta el asesinato de su primo Juan Guzmán Rocha, “Juancho”, por mentirle; pasando por su rival Rodolfo Carrillo Fuentes o los sicarios de los Beltrán Leyva, en plena guerra entre cárteles; el baño de sangre que relató “El Licenciado” fue brutal.

Siempre refiriéndose a “El Chapo” como “mi compadre”, López Núñez también relató los tratos de favores que le dio cuando él era funcionario en la cárcel de Puente Grande y Guzmán estaba preso: le permitió incluso que entrara una de sus esposas, Griselda, cuando en el registro su esposa era otra, Alejandrina. A cambio de este y otros favores recibió al menos 10 mil dólares y una casa.

El lugarteniente de “El Chapo” dijo también que el plan de fuga de 2001, el del famoso carrito de lavandería, se produjo de forma “espontánea” cuando Guzmán se enteró que había una orden de extradición en su contra.

“El Licenciado”, tras el inicio de la investigación por corrupción en el penal, tuvo que dimitir de su puesto y, tras no encontrar trabajo, se encomendó a escalar en el narcotráfico de la mano de Guzmán. “Trabajaba con mi compadre en su empresa de narcotráfico, el Cártel de Sinaloa”, confesó.

Empezó a relatar cómo coordinaba envíos de cocaína desde Colombia y dio más detalles sobre los sobornos: un tal Javi se encargaba de pagar 100 mil dólares mensuales a sus informantes, mientras otro de los trabajadores del cártel, Roberto, tenía en nómina a autoridades y funcionarios federales por 1 millón de dólares al mes.

Además, los mensajes interceptados por las autoridades de Estados Unidos entre “El Licenciado” y El Chapo mostraron el trabajo para elaborar cocaína sintética. Por otra parte, el gobierno presentó vídeos donde se ve a Guzmán interrogando a rivales.

De hecho, dijo, Guzmán se coordinaba con la Policía Federal para atacar a sus rivales, alegando que quería que las autoridades “hicieran su trabajo”, acabando con los sicarios del bando contrario.

El inicio de declaración de “El Licenciado” opacó la sensación de la jornada: la vestimenta a juego entre Guzmán y su esposa, Emma Coronel, en una muestra de unidad y compenetración justo el día que terminaba de declarar una de las amantes del capo, la ex diputada Lucero Guadalupe Sánchez López, quien la semana pasada se derrumbó al recordar la historia de amor entre ella y “El Chapo”.

La unión de chaqueta de terciopelo burdeos, camisa blanca y pantalón negro sólo se pudo entender como un mensaje claro al estrado: los esposos están unidos. Incluso los abogados del sinaloense parecieron sorprenderse de la coincidencia: según Coronel nada estuvo previsto y la casualidad se produjo por la “comunicación telepática” entre esposos.

Está previsto que “El Licenciado” termine su declaración este miércoles, durante la que probablemente se le preguntará por la fuga de “El Chapo” de 2015 y su conocimiento sobre el asesinato del periodista Javier Valdez.

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