Leticia Nieto
[Huasteca Hoy]
El descuido de los padres de familia hacia los hijos por el uso irracional del teléfono celular y las redes sociales, está ocasionando un incremento en adicciones de menores de edad, desde alcoholismo y hasta cocaína, además de que los hogares se han convertido en casas-hoteles, donde los menores sólo acuden a dormir, bañarse o comer, pero se acabó la convivencia familiar, alertó el psicólogo Blas Lara Barrón.
“No podemos cerrar los ojos a la realidad que vive la Huasteca, la drogadicción alcanzó a los niños, pasó de alcoholismo a la cocaína, pero necesitamos ir más allá, asumir las responsabilidades como padres de familia, pues el problema es el descuido en el hogar, hoy en día las redes sociales consumen a las personas, los teléfonos invaden el hogar y estos niños que llegan a las drogas están solos llegan a las adicciones buscando un refugio, porque en la casa no se les dio la atención”.
Lara Barrón especialista en psicología social, destaca que desafortunadamente en la mayoría de los casos los padres no asumen parte de la culpabilidad de la adicción de sus hijos, y no se dan cuenta que las casas, ya están siendo utilizadas como hoteles, donde acuden a dormir solamente pero ya no está la familia asumiendo su papel, todos están “ocupados” en el teléfono.
