Sábado 11 de Mayo de 2024

Bitácora

SIGUE el asunto de la falta de trabajo de las instancias de turismo, porque cada temporada vacacional, las quejas de los visitantes son las mismas: no hay señalización que lleve, paso a paso, a los que no son de esta ciudad, a donde quieren llegar, que son balnearios o sitios de interés recreativo y que hay demasiada basura a donde se paran…

PERO se agregó una nota más: no hay sitios de información en donde gente pagada por el gobierno, sea del nivel municipal o estatal, expliquen los caminos, las rutas y las conveniencias de ir a uno u otro lugar, de acuerdo con el tipo de turistas de que se trate, porque hay sitios de turismo extremo a los que no se puede llevar a niños o ancianos y hay lugares a donde los jóvenes aventureros no quieren ir, por ejemplo…

TODO esto es porque no se han preocupado en lo más mínimo en los posibles intereses de los turistas, sino que muchos funcionarios, que también son hoteleros, restauranteros o prestadores de servicios, solamente se conforman con que su negocio funcione y ya, que Dios decida lo demás, dando a entender que tienen una cultura o política turística nula…

LUEGO está el caso de los que se animan a usar sus casas de renta o sus viviendas propias como hostales o sitios Airbnb, que son los que se dan de alta por zona, para convertirse en destinos para el descanso y la degustación, dada la ocupación hotelera colmada de algunas zonas, como actualmente pasa con la Huasteca potosina: hace unos meses, Irma Laura Piña Juárez, la delegada de la Secretaría de Turismo, proponía que se abrieran negocios de este tipo, con todo y registro, pero ahora los hoteleros se quejan de que los Airbnb o simplemente los que se ofrecen como anfitriones con sus casas en el Facebook les están quitando los clientes. ¿Entonces, se necesitan o no?…

HAY una falacia sobre el turista que no regresa porque se hizo bolas para llegar a Micos o a Minas Viejas, porque en realidad, la bondad natural es tal, que no sólo regresa, sino que trae a más gente para la próxima temporada, así que no debería haber pretexto para dar un mejor servicio y dejarse de quejar sobre competencias desleales o sobre falta de atención de autoridades, más bien, debería haber un esfuerzo conjunto para que los municipios también sean sitios de recreación, después de la paseada a los balnearios y que Valles y los municipios huastecos tengan suficiente iluminación, menos basura regada por todos lados y mayor atención de 24 horas, cuando sea necesaria…

A pesar de que la Huasteca tiene más de 10 años siendo un destino preferido por la gente del Centro y del Norte del país, a muchos no les ha caído el veinte de la evolución que deben experimentar, porque hay alrededor de 10 mil turistas nuevos por semana pisando Valles y la Huasteca y, si cada uno de ellos está gastando entre 500 y 600 pesos diarios en comida y hospedaje (hablando de grupos), entonces estamos hablando de una derrama económica importantísima que merece mejores tratos…

LA política de turismo debería tener a gente activa, chambeando a diario, verificando necesidades y solventando gastos para que las ciudades y los parajes sirvan como anfitriones en su totalidad, y no sólo a cuenta turistas que, ya cuando se acaba la temporada solamente se dedican a dar cifras de cuántos visitantes hubo, sin preocuparse por saber cómo se la pasaron, si piensan regresar y qué sugerirían para que a la próxima se la pasen mejor.