Viernes 26 de Abril de 2024

Atenco no está impune

(EFE) San José.- El representante del Estado de México en la CorteIDH, Miguel Ruiz Cabañas, dijo a Efe que el caso de las 11 mujeres violadas por policías durante los sucesos de San Salvador de Atenco, provocó un cambio muy importante en México “favorable a los derechos humanos”. Ruiz Cabañas, subsecretario de Asuntos Multilaterales y […]

(EFE)

San José.- El representante del Estado de México en la CorteIDH, Miguel Ruiz Cabañas, dijo a Efe que el caso de las 11 mujeres violadas por policías durante los sucesos de San Salvador de Atenco, provocó un cambio muy importante en México “favorable a los derechos humanos”. Ruiz Cabañas, subsecretario de Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores y que encabezó la delegación mexicana en el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), afirmó que “hay que reconocer que las mujeres que han luchado, van a tener y están teniendo una satisfacción por parte del Estado mexicano”.

“Creo que desde el 2006 -añadió- han cambiado muchas cosas a raíz de este caso, que es extraordinario. Es único. No es un caso impune por todas las pruebas que hemos ofrecido hoy a la Corte de que existen los procesos. Todavía no tenemos sentencias, pero esperamos que los jueces, que en México son independientes, otorguen estas sentencias”.

Ruiz Cabañas insistió en que el Estado Mexicano “no sólo comprende a las mujeres”, sino que “expresamos ya una disculpa pública. Hemos reconocido plenamente las violaciones de derechos humanos ocurridas a las 11 mujeres y a partir de eso se han hecho muchas cosas tanto en el Estado de México como a nivel nacional”.

El portavoz citó “la Ley de Erradicación de la Tortura, que se aprobó en junio de este año, un nuevo Código de Procedimientos Penales, precisamente para reducir estos márgenes de discrecionalidad y que retrasan los procesos”.

“México ha capacitado a sus policías, ha creado nuevos protocolos de actuación policiaca que impidan que vuelvan a ocurrir estos descontroles que ocurrieron”, precisó Ruiz Cabañas. “Lamentablemente -continuó- era un operativo donde había 3.000 policías, porque un grupo tomó una carretera federal y amenazaba con hacer estallar una pipa de gas, lo que hubiera creado una… hecatombe”.